El Dr. Juan Carlos Mannara, uno de los directores de Procrearte, red de Medicina Reproductiva y el biólogo Fernando Fava estuvieron ayer en Trenque Lauquen trabajando junto a la Dra. Laura Orellana y al Dr. Diego Pérez Zabala, directores del Centro de Medicina Reproductiva que funciona en la Clínica García Salinas.

Dicho centro comenzó a funcionar hace varios meses a partir de una iniciativa de Orellana y Pérez Zabala, quienes cuentan con una vasta experiencia en la especialidad, y decidieron encarar una importante inversión para montar el laboratorio de reproducción asistida que funciona en un lugar cercano al área de los nuevos quirófanos.

Ayer, Mannara y Fava estuvieron en la ciudad para trabajar junto a los profesionales de Trenque Lauquen con un grupo de pacientes que iniciaron el tratamiento de reproducción asistida.

“Trabajamos en nombre de Procrearte, que es una red de Medicina Reproductiva que está de norte a sur y de este a oeste en todo el país con su sede central en Buenos Aires y que se encarga de hacer todos los procedimientos de fertilización asistida de alta y de baja complejidad y fundamentalmente en Trenque Lauquen hay un laboratorio montado para tal fin que tiene la misma infraestructura que tenemos en los laboratorios de Buenos Aires de tal manera que podemos hacer todos los procedimientos de fertilidad sin ningún tipo de problema”, comentó Mannara, en diálogo con la prensa.

Para el trabajo en Trenque Lauquen, según explicó el profesional, “se juntan las pacientes, lo que llamamos series, (un grupo de 7 u 8) que los médicos locales han preparado y nosotros llegamos conjuntamente con el biólogo, les realizamos una punción para la extracción de los óvulos, esos óvulos van al laboratorio de fertilización, los tiene el biólogo y preparando la muestra de semen hacemos todo el proceso de fertilización de tal manera de generar los embriones que van adentro de la mujer a las 48 o 72 horas de haber iniciado el proceso”.

Sobre las edades de las mujeres que buscan tratamiento dijo que “tenemos de todo, desde mujeres jóvenes hasta algunas más maduras” y en cuanto a los resultados sostuvo que “las estadísticas demuestran que hasta los 38 años los resultados son muy buenos en la medida que podamos obtener buena calidad embrionaria, más adelante los porcentajes de éxito disminuyen”.

Un caso

Tras aclarar que cada caso es particular, Mannara puso como ejemplo la historia de la famosa actriz, María Fernanda Callejón, embarazada a los 48 años, para recalcar la importancia de vitrificar o congelar óvulos para cuando una mujer decida ser mamá.

El profesional es médico de la Callejón y destacó la actitud de la actriz de hacer pública su historia para concientizar a otras mujeres sobre la importancia de preservar su fertilidad.

Según comentó Mannara la actriz “congeló óvulos cuando tenía mucho menos edad y eso nos permitió, en un momento determinado, tener embriones de una mujer más joven”.

“Hoy en día la mujer ocupa lugares de relevancia a nivel profesional e institucional, a la par o más que el hombre entonces va relegando su maternidad, por eso es importante que preserve su fertilidad, y puede hacerlo consultando al ginecólogo y congelando óvulos a partir de los 33 años, así cuando decida ser madre tendrá los óvulos crio-preservados de una mujer más joven y así tendrá mayor posibilidad de éxito”, señaló el médico.

Además remarcó la importancia de vitrificar óvulos en aquellos casos que pueden atravesar alguna patología, por ejemplo mujeres con un problema oncológico que tendrán que someterse a un tratamiento de quimioterapia o incluso en hombres, que también pueden preservar el semen.

Sobre la cobertura de las obras sociales, Mannara explicó que “hay una Ley de Fertilidad, que a veces se cubre a medias, pero lo que tiene que hacer el afiliado a una determinada obra social es exigir y ser perseverante, porque hoy en día deben cubrir el procedimiento de fertilización asistida, de lo contrario el tratamiento es oneroso porque los medicamentos, que son importados, son caros”.