Escándalo: apuntan a médicos por los residuos patogénicos hallados en la cava

Escándalo: apuntan a médicos por los residuos patogénicos hallados en la cava

Había desechos de alto riesgo. El Municipio actuó rápido, hizo un relevamiento, secuestró material, y confirmaron que harán una denuncia penal.

En la última edición de La Vanguardia se dieron detalles de la denuncia de vecinos sobre la aparición de residuos patogénicos en la cava de 47 y 48. A partir de esa información publicada por este diario se sucedieron una serie de movimientos y actuaciones, que culminarán en una denuncia en la justicia por parte del Municipio con el objeto que se identifique a los responsables de esta acción que, eventualmente, pueden afectar a quienes tomen contacto con este tipo de residuos. Consultado por La Vanguardia, el secretario de Planeamiento, Obras y Servicio Públicos, el arquitecto Carlos Katz explicó que “en cuanto leí a través del portal de noticias de La Vanguardia la denuncia sobre el tema, me dirigí personalmente al sitio con el objetivo de evaluar la dimensión y peligrosidad que podría implicar que alguien haya arrojado esos residuos en la vía pública. Lo que encontramos nos preocupó mucho, ya que efectivamente había sobre la calle una gran cantidad de elementos patogénicos usados, medicamentos y fundamentalmente una decena de envases vacíos de suero con su sonda y la aguja aun colocadas. Una tremenda irresponsabilidad de quien por acción u omisión permitió que ese material fuera arrojado ahí”, afirmó el funcionario.

Origen Convocado el subsecretario de la Producción y Empleo, Martín Carballo, en su condición de veterinario y el doctor Jorge Feoli, director del Hospital Municipal, se intentó descifrar el posible origen de esos residuos. “Llegamos a la conclusión de que no se trataba de residuos provenientes ni de la actividad veterinaria, ni de centros asistenciales públicos, ya que ni el Hospital Municipal ni los geriátricos municipales utilizan esos medicamentos”, agregó Katz.

Riesgos Ante el riesgo para transeúntes y vecinos que implicaba la presencia de esos residuos en el lugar, el arquitecto Katz, quien tiene bajo la órbita de su Secretaría la aplicación de las normativas ambientales vigentes, decidió que debía aplicarse el llamado “principio precautorio”, luego de consultar al asesor legal del municipio, y se dispuso un operativo para retirar el riesgo de la vía pública. “Atendiendo a la peligrosidad que implica manipular residuos de esas características, donde se veían agujas, sondas con sangre, y frascos de medicamentos, procedí personalmente al embolsado, lentamente y utilizando guantes, mientras se registraba todo el procedimiento, que era lo que pidió el doctor César Romera a los efectos de una potencial denuncia ante la Fiscalía Descentralizada de Balcarce para que comience una investigación para identificar a los responsables”. 

Varios responsables Respecto de la posibilidad concreta de identificar a los responsables de haber arrojado esos residuos en la vía pública, el funcionario municipal respondió que “entendemos que a partir de algunos elementos recolectados, básicamente frascos de medicación que permanecían con sus rótulos pegados, se puede inferir al menos el origen de esos residuos, pero deberá ser la Fiscalía, la justicia, quien avance en esa investigación. Nosotros guardamos bajo nuestra custodia todo lo que recolectamos, y en forma separada del resto mantenemos los frascos rotulados donde se pueden leer datos específicos de laboratorios y de profesionales médicos de la ciudad. Pero no nos corresponde anticipar ninguna opinión al respecto”, dijo Katz quien respondió con cautela frente al escándalo que supone la eventual participación de profesionales de la salud que, eventualmente, estén involucrados con esta práctica ilegal. .

Hicimos lo correcto El Municipio tomó rápidamente nota de la denuncia de La Vanguardia, tomó las muestras necesarias y dio intervención a la justicia. “Creemos que hicimos lo correcto. Primero ir al lugar y eliminar el riesgo para la salud de la población al tomar la decisión de levantar todo. Y luego hacerlo de tal modo que nos permita denunciar el hecho aportando elementos para esclarecer y castigar a los responsables. No se puede minimizar semejante irresponsabilidad como la de tirar agujas usadas o sondas con sangre, violando toda la normativa vigente. Sobre todo si proviene de profesionales de la salud que saben perfectamente los riesgos sanitarios que ello implica. No hay chances de que nadie se haga el distraído ni que desconozca los procedimientos que impone la Ley 11.347. Esperamos que la denuncia, que se presentará en las próximas horas, permita identificar a los responsables y se les aplique las sanciones correspondientes.”, concluyó Katz. 

En la última edición de La Vanguardia  se dieron detalles de la denuncia de vecinos sobre la aparición de residuos patogénicos en la cava de 47 y 48.  A partir de esa información publicada por este diario se sucedieron una serie de movimientos y actuaciones, que culminarán en una denuncia en la justicia por parte del Municipio con el objeto que se identifique a los responsables de esta acción que, eventualmente, pueden afectar a quienes tomen contacto con este tipo de residuos. Consultado por La Vanguardia, el secretario de Planeamiento, Obras y Servicio Públicos, el arquitecto Carlos Katz explicó que “en cuanto leí a través del portal de noticias de La Vanguardia la denuncia sobre el tema, me dirigí personalmente al sitio con el objetivo de evaluar la dimensión y peligrosidad que podría implicar que alguien haya arrojado esos residuos en la vía pública. Lo que encontramos nos preocupó mucho, ya que efectivamente había sobre la calle una gran cantidad de elementos patogénicos usados, medicamentos y fundamentalmente una decena de envases vacíos de suero con su sonda y la aguja aun colocadas. Una tremenda irresponsabilidad de quien por acción u omisión permitió que ese material fuera arrojado ahí”, afirmó el funcionario.

Origen. Convocado el subsecretario de la Producción y Empleo,  Martín Carballo, en su condición de veterinario y el doctor Jorge Feoli, director del Hospital Municipal, se intentó descifrar el posible origen de esos residuos. “Llegamos a la conclusión de que no se trataba de residuos provenientes ni de la actividad veterinaria, ni de centros asistenciales públicos, ya que ni el Hospital Municipal ni los geriátricos municipales utilizan esos medicamentos”, agregó Katz.

Riesgos. Ante el riesgo para transeúntes y vecinos que implicaba la presencia de esos residuos en el lugar, el arquitecto Katz, quien tiene bajo la órbita de su Secretaría la aplicación de las normativas ambientales vigentes, decidió que debía aplicarse el llamado “principio precautorio”, luego de consultar al asesor legal del municipio, y se dispuso un operativo para retirar el riesgo de la vía pública. “Atendiendo a la peligrosidad que implica manipular residuos de esas características, donde se veían agujas, sondas con sangre, y frascos de medicamentos, procedí personalmente al embolsado, lentamente y utilizando guantes, mientras se registraba todo el procedimiento, que era lo que pidió el doctor César Romera a los efectos de una potencial denuncia ante la Fiscalía Descentralizada de Balcarce para que comience una investigación para identificar a los responsables”. 

Varios responsables. Respecto de la posibilidad concreta de identificar a los responsables de haber arrojado esos residuos en la vía pública, el funcionario municipal respondió que “entendemos que a partir de algunos elementos recolectados, básicamente frascos de medicación que permanecían con sus rótulos pegados, se puede inferir al menos el origen de esos residuos, pero deberá ser la Fiscalía, la justicia, quien avance en esa investigación. Nosotros guardamos bajo nuestra custodia todo lo que recolectamos, y en forma separada del resto mantenemos los frascos rotulados donde se pueden leer datos específicos de laboratorios y de profesionales médicos de la ciudad. Pero no nos corresponde anticipar ninguna opinión al respecto”, dijo Katz quien respondió con cautela frente al escándalo que supone la eventual participación de profesionales de la salud que, eventualmente, estén involucrados con esta práctica ilegal.

Hicimos lo correcto.  El Municipio tomó rápidamente nota de la denuncia de La Vanguardia, tomó las muestras necesarias y dio intervención a la justicia. “Creemos que hicimos lo correcto. Primero ir al lugar y eliminar el riesgo para la salud de la población al tomar la decisión de levantar todo. Y luego hacerlo de tal modo que nos permita denunciar el hecho aportando elementos para esclarecer y castigar a los responsables. No se puede minimizar semejante irresponsabilidad como la de tirar agujas usadas o sondas con sangre, violando toda la normativa vigente. Sobre todo si proviene de profesionales de la salud que saben perfectamente los riesgos sanitarios que ello implica. No hay chances de que nadie se haga el distraído ni que desconozca los procedimientos que impone la Ley 11.347. Esperamos que la denuncia, que se presentará en  las próximas horas, permita identificar a los responsables y se les aplique las sanciones correspondientes.”, concluyó Katz.

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