Empleados tinogasteños tomaron el edificio de la Municipalidad

Los municipales levantaron el piquete en la ruta 60, pero tomaron el edificio municipal.
Los empleados municipales que venían manteniendo un corte sobre la ruta 60, luego de abrirse una mesa de diálogo ayer con la intervención del secretario general de ATE, Arnoldo Núñez, y el Ejecutivo Municipal, decidieron levantar el piquete pero tomaron el edificio municipal desde el mediodía. Por la medida no permitían la salida de ningún vehículo oficial del parque automotor. Anoche, al cierre de esta edición, decidieron levantar la toma de la comuna hasta el viernes próximo.

"Nosotros seguimos pidiendo la equiparación salarial a 3.600 pesos, que es lo que nos corresponde. Mientras esto no ocurra vamos a mantener las medidas de fuerza, paro sin asistencia a los lugares de trabajo y ahora toma del edificio. Nadie va a trabajar porque no saldrán los vehículos", dijo el delegado de ATE, Roberto Juárez.

Con el acompañamiento de todo el gabinete municipal y los concejales justicialistas, el intendente Hugo Ávila planteó la apertura de Tesorería para que se auditen los fondos y se compruebe que no tienen disponibilidad de dinero. Pidió el levantamiento del paro y el comienzo de mesas de negociación con los trabajadores, además del adelanto de 500 pesos que se pagaron en la tarde de ayer para todos los empleados por planilla complementaria y el resto de la liquidación a través de cajero automático el próximo viernes.

Los representantes de ATE subieron y bajaron al menos 3 veces al despacho del intendente porque se pedía que los 500 pesos sean un bono navideño y que el 3 se pague el aguinaldo, pero Ávila se negó, porque "la provincia me auxilió con 500 mil pesos y necesito llegar a 1,2 millones para pagar aguinaldos que tengo que ver de qué cuenta específica saco prestado para completar. No puedo comprometer más el municipio en darles algo que no tengo", explicó.

Finalmente, la secretaria de Hacienda, María de los Milagros Martínez, hizo las operaciones necesarias para extraer el dinero para pagar a partir de las 18 los 500 pesos de adelanto del SAC.

"Todos tienen abiertas las puertas de la Secretaría de Hacienda y toda la documentación para que certifiquen que no existen fondos posibles para dar respuesta a la equiparación que se pide. La voluntad del Intendente está, pero los fondos con los que contamos no nos permiten", dijo la contadora.

Ávila destacó la intervención de Arnoldo Núñez para destrabar el conflicto y comenzar el diálogo. "Hace una semana que queríamos hablar con ellos y no podíamos. Un día los estuvimos esperando hasta las 3 de la mañana y no llegaron. Ha sido buena la intervención de Núñez, que tiene oficio y experiencia y que tiene un control de las cuentas a través de internet de todos los municipios". Igualmente, volvió a insistir en que el municipio no tiene dinero para dar aumentos ahora, y que "si crece la coparticipación no tengo problema". Se refirió también "al impacto negativo del corte de ruta. "No creo que los reclamos de ningún sector ameriten tener de rehén a todo un pueblo".

El Intendente además ofreció que se integren a un monitoreo de las cuentas por gastos de combustible con el objetivo de que se pueda controlar y achicar los gastos. También se acordó el gestionar audiencias en las que integrantes del gremio, el municipio y el concejo deliberante puedan integrar una mesa para plantear la problemática en el Gobierno de la provincia a partir del 3 de febrero. Todo lo conversado quedó en un acuerdo tácito, de palabra, porque no se firmaron actas. "Nosotros somos bien intencionados. Creemos en la buena voluntad del Intendente", dijo el dirigente Arnoldo Núñez.

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