Más de una docena de municipios bonaerenses -y otro tanto en distintas provincias- implementaron en los últimos años una tasa mediante la cual adicionan un monto al precio de las naftas y al GNC al momento de la venta.

Sin embargo, a pesar de que en reiteradas oportunidades distintas instancias judiciales y hasta la misma Corte Suprema de la Provincia de Buenos Aires, falló contra la constitucionalidad del gravamen, solamente los efectos mediáticos, lograron en ciertos casos como Lomas de Zamora por ejemplo, que el Intendente diera marcha atrás en su iniciativa.

Vicente López la mantiene firme desde hace dos gestiones y en otras localidades como Tres de Febrero, la resistencia fuerte por parte de las organizaciones vecinales y representantes de Estaciones de Servicio, no lograron que hasta el momento el jefe comunal Diego Valenzuela derogase la resolución.

En ese sentido, el Arquitecto Jorge Bader, quien asesora a la sociedad civil y cámaras pymes de dicho municipio respecto de las cuestiones reglamentarias de la Tasa Vial, explicó a surtidores.com.ar que “hoy en día el final es abierto”.

Señaló que “en nuestra zona va a seguir vigente por todo este año al menos, porque conflicto que existe entre el Concejo Deliberante y el Ejecutivo municipal ha generado un cisma comunicacional”.

Aseguró Bader que “hemos entrado en un cono de sombra donde ninguna ordenanza se aprueba ni es posible la generación de consensos, que provocará un año legislativo perdido”.

El entrevistado opinó que el oficialismo espera recuperar la mayoría en las elecciones y allí hacer su voluntad, mientras que la oposición apuesta a ampliar su ventaja y de esa forma torcerle el brazo a la actual gestión, pero “mientras tanto los vecinos seguimos pagando la nafta 40 centavos más caro que en los municipios adyacentes”, destacó.

Vale destacar que el especialista en planeamiento urbano y crítico de este tipo de acciones legales explicó además que la recaudación de la Tasa Vial no alcanza ni siquiera para pavimentar diez cuadras de tierra, pero al consumidor lo afecta en mucho dinero, como así también al estacionero que debe convertirse en recaudador de un tributo sin recibir ganancia alguna.