Efecto congelamiento de precios: ¿Es posible vender nafta en cuotas con tarjeta?

Efecto congelamiento de precios: ¿Es posible vender nafta en cuotas con tarjeta?

Los especialistas coinciden en que los escasos márgenes de rentabilidad se licúan contra los excesivos intereses y plazos de acreditación, por lo que el rubro combustible no cumple las condiciones de la generalidad de los productos comerciales para esta operatoria.

 

Uno de los expertos en asesoramiento contable más conocidos del sector expendedor se refirió a la situación financiera de las Estaciones de Servicio respecto de la posibilidad de ser incluidas en los planes de financiamiento “Ahora 12” para fomentar el consumo.

En este aspecto, Sebastián Vázquez admitió que por la estructura comercial de la actividad de venta minorista de combustibles, se torna “totalmente imposible”, adaptar beneficios para los consumidores de la talla de los planes “ahora 12” o “ahora 18”, para fomentar la compra con tarjeta de créditos de manera cuotificada.

Justificó la imposibilidad fáctica de este procedimiento en la actividad en factores relacionados al financiamiento y el escaso margen de comisionabilidad que cada venta le deja al dueño del surtidor.

“Es muy difícil vender en cuotas, porque cuando la tarjeta liquida el importe vendido, se cobra un interés mucho más alto de la ganancia neta que maneja el operador minorista”, aseguró Vázquez.

Alegó que si por otro lado, el estacionero quisiera “soportar las cuotas” por su propia cuenta, debería tener espalda financiera de enorme tamaño, nada comparable con el negocio de venta de combustibles al público.

“No hay forma de llevar adelante una promoción semejante con los márgenes actuales y menos con las tasas de interés, recordando que esta escasa diferencia, solamente le brinda la posibilidad al expendedor de financiar el 10 por ciento de la venta”, explicó.

De otra manera, aseveró Vázquez, “en la próxima reposición de producto, se torna necesario poner dinero propio para llegar al importe requerido por el proveedor para volver a tener combustible, destrozando el capital de trabajo”.

Afirmó que “el dinero en sí tiene un costo, por el cual, los mismos bancos tampoco pueden hacerse cargo de esta diferencia a manera de subsidio al consumo, ya que provocaría que la entidad buscara compensar esta ayuda al estacionero con la quita de beneficios a otros sectores de la producción”.

Comentá la nota