Hasta ahora, la Provincia y el Gobierno (sobre todo a través de la gestión del ex ministro de Educación, Leopoldo van Cauwlaert), es una de las pocas en donde la ESI sigue siendo una deuda pendiente por distintos factores que apuntan a creencias o presiones que se interponen desde la religión.

“Hay que hablar del cumplimiento de la ley. Las sociedades esperan que se cumpla la ley, es muy interesante la ley de Educación Sexual que saca el tema del ámbito de la opinión. No es opinable. No es si me parece enseño y si no, no”, dijo el ministro que al momento agregó: “Conozco y respeto tradiciones religiosas de los pueblos, históricas, hay que transmitirlas en las escuelas… pero también los educadores deben ser aquellos con los cuales cuenta el Estado para proteger a los jóvenes”.

Al dar más claridad a su discurso, el funcionario explicó: “Lo público se construye sobre normas, regulaciones, razonamientos. No se puede construir sobre creencias o percepciones”. Indicó que el derecho de los jóvenes es recibir información científica, veraz, y acordada, más allá de las interpretaciones a las que luego se someta esa información. “Nos convoca la Justicia…un Estado justo con principios democráticos que no son negociables”. Con la ESI se busca la autoprotección del cuerpo, por ello Sileoni indicó que convoca esta necesidad de dictar una materia compleja como ésta aquellos que son víctimas de discriminación, abusos o simple desconocimiento.

“Pero sobre todo nos convocan los mas débiles. Porque no se embaraza cualquiera, se embarazan algunas chicas, más que otras. No mueren todas en abortos clandestinos. Algunas mueren más que otras. No se encandilan todas nuestras hijas por ofertas laborales que les van a cambiar la vida…entonces donde hay más necesidad y más debilidades, allí tenemos que trabajar y nos convoca como educadores asumir la complejidad de esta temática a exigir capacitación”. Ya casi al terminar su discurso, e insistiendo ante aquellos que obstaculizan el dictado de la ESI en los establecimientos, reafirmó: “No puede haber cultura sobre la ley”.