Alumnos de quinto año A y B del Colegio San José de la ciudad de 25 de Mayo, comenzaron a construir, el pasado 22 de noviembre, la casita de juegos para los niños del Jardín Nº 906, bajo el proyecto solidario ecológico denominado “Creando Puentes, Ecoladrillos Josefinos”, cuyo objetivo era transformar, a través de la concientización y reutilización de los residuos plásticos altamente contaminantes para nuestro planeta (botellas de plástico), en material de construcción.

Tras un arduo trabajo de selección y armado, se logró obtener la cantidad necesaria de Ecolodrillo, para poder comenzar la edificación de la salita de juegos. Según la docente Paola D´Angelo, “por una cuestión de costos tuvimos que implementar unos moldes de madera, en los cuales se introduce el ecoladrillos y luego se rellena de cemento semiseco bien compacto”, explicó. En ese sentido “el molde va unido con tornillos en ambos laterales, y una compacto se desajustan los laterales y se desmolda”. Con este proyecto se busca, no sólo mejorar las condiciones habitacionales de un espacio de juegos en el Jardín, sino plasmar puentes de solidaridad, hermandad, responsabilidad, trabajo y compromiso con la comunidad.

Es significativo destacar que la mayoría de los productos que se adquieren poseen plástico, material que lleva mucho tiempo en degradarse, por lo que supone un impacto en el medio ambiente si no es desechado de manera correcta. Como opción para la reutilización de residuos plásticos o residuos que poseen algún porcentaje de plástico apareció el Ecoladrillo. Un método que consiste en rellenar botellas plásticas de menos de 3 litros con cualquier tipo de residuos plásticos y papel aluminio. Una vez terminada, puede servir como aislante acústico, térmico y antisísmico.

En el proyecto gestado por el Colegio San José, se destaca que “el Ecoladrillo no recicla productos, sino que los reutiliza. El proceso de reciclaje consiste en procesar determinado material para poder volver a darle algún tipo de uso.

El Ecoladrillo únicamente reutiliza los productos que se ponen dentro de la botella. La realización de estos ladrillos es puramente artesanal, por lo que requiere mano de obra”. Es indispensable destacar que la idea no solo ha tenido el res-paldo de docentes, directivos y comunidad en general, sino que también fue premiado al recibir una beca de 400 dólares a través del programa Webinar con YSA y Amigos por el Mundo Disney, para financiar y sostener el proyecto que idearon.