El Arzobispado de Rosario desautorizó ayer oficialmente al padre Ignacio Periés por haber promovido el matrimonio homosexual y la adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo. A través de un comunicado que se publicó en el sitio oficial de internet del Arzobispado (www.delrosario.org.ar), la Iglesia Católica cuestionó duramente los conceptos vertidos por Ignacio en un programa televisivo y remarcó que sus consideraciones "se apartan de la enseñanza de la Iglesia y de la pastoral sobre la familia, fundada en el matrimonio, así como también de los fundamentos del derecho natural sobre la paternidad y la maternidad".

El cortocircuito entre Ignacio y el Arzobispado que conduce José Luis Mollaghan se da en momentos en que este último está siendo investigado por el Vaticano por presuntas malversaciones de fondos y malos tratos hacia sacerdotes, uno de los cuales sería el carismático sacerdote de barrio Rucci.

El programa que generó el enérgico rechazo por parte de la máxima autoridad de la Iglesia Católica en Rosario fue emitido por Canal 3 el pasado 25 de diciembre. Bajo el nombre "Huellas de Navidad", Ignacio condujo un ciclo en el que entrevistó a parejas del mismo sexo y se interiorizó por saber cómo se habían conocido y cómo llevaban adelante su convivencia.

En ese programa, Ignacio definió a la familia como "una comunidad que se forma con distintas personas para convivir y compartir la vida". En ese contexto, y antes de comenzar amenas charlas con parejas del mismo sexo, les había remarcado: "Mi intención es a través de ustedes hacer conocer los sentimientos de dos personas que aman, conviven y comparten como cualquier otro ser humano".

El padre había entrevistado a la pareja conformada por Iván Dortona y Ezequiel Rivero, quienes recibieron el año pasado un bebé en adopción con el aval de la Justicia santafesina. "Ustedes son una de las primeras parejas (igualitarias) que tienen la gracia de tener un hijo", les dijo.

Respuesta. La reacción del Arzobispado rosarino fue contundente. Tras aclarar que se decidió emitir un comunicado oficial ante las distintas consultas y pedidos de aclaración que habían llegado por parte de fieles, destacó que "el contenido del programa dedicado a formas de familia, que es de autoría del sacerdote, no cuenta con el aval del Secretariado arquidiocesano de la Familia ni del Arzobispado".

"Ha llamado profundamente la atención y causado desorientación entre los fieles que las situaciones y experiencias presentadas en el programa por tres personas del mismo sexo invitadas al mismo (más allá del respeto que merece cada uno de ellos), hayan recibido como respuesta por parte del sacerdote comentarios y consideraciones que se apartan de la enseñanza de la Iglesia y de la pastoral sobre la familia, fundada en el matrimonio, así como también de los fundamentos del derecho natural sobre la paternidad y la maternidad", dice el comunicado del Arzobispado.

En ese orden, en el escrito se remarca que "en el programa no se ha escuchado la palabra orientadora e iluminadora de la fe católica, particularmente a la luz de la Palabra de Dios, de la enseñanza del Magisterio sobre el matrimonio y la familia...". Y se detallan palabras del Papa Francisco, quien había dicho que "el primer ámbito que la fe ilumina en la ciudad de los hombres es la familia. Pienso sobre todo en el matrimonio como unión estable de un hombre y una mujer: nace de su amor, signo y presencia del amor de Dios, del reconocimiento y la aceptación de la bondad de la diferenciación sexual, que permite a los cónyuges unirse en una sola carne y ser capaces de engendrar una vida nueva, manifestación de la bondad del Creador, de su sabiduría y de su designio de amor", había señalado Francisco.

Desencontrados. El Arzobispado rosarino destacó ayer que no se pudo tener una aclaración por parte del padre Ignacio respecto a sus públicos conceptos vertidos en el programa televisivo, debido a que el mismo "se encuentra fuera del país hasta el próximo 15 de febrero".

De todas formas, la desautorización pública llevada adelante por el Arzobispado que conduce el cuestionado arzobispo Mollaghan marca un punto más de desencuentro entre este prelado y el carismático sacerdote de Sri Lanka.

Basta recordar que Mollaghan está siendo investigado por el Vaticano por presuntas irregularidades en el manejo de los fondos de la arquidiócesis y de maltratos a laicos y sacerdotes. En ese marco, ya recibió lo que se denomina una "visita fraterna" por parte del arzobispo emérito de Mendoza, José María Arancibia, quien elevó un informe al Vaticano.

Según trascendió, uno de esos supuestos maltratos por parte de Mollaghan a sacerdotes habrían tenido como víctima al propio Ignacio.

Es en ese contexto que llegó ahora la desautorización pública de Mollaghan hacia la conducta del convocante sacerdote de barrio Rucci. Todo, en el marco de una historia de desencuentros que parece acrecentarse.