“Hay un doble discurso de la inseguridad”, reveló a este portal una de las fuentes que está al tanto de esas presuntas prácticas en el gobierno de Pablo Bruera. Según esas acusaciones, un grupo de presidiarios del penal de Olmos figurarían en la nómina de la comuna como empleados municipales.

Es más, una garganta profunda de la capital bonaerense reveló que, si se hiciera un relevamiento entre las distintas delegaciones comunales, “los prontuariados que cobran del municipio llegarían al 60 por ciento” de la nómina de empleados.

Esos salarios ascenderían a la suma de $ 5.000 cada uno. El “doble discurso” que cuestionan distintos sectores de la política platense apunta a la convocatoria a la lucha contra la inseguridad mientras desde las propias arcas públicas del municipio se solventa la actividad de presos para cometer presuntos delitos.