Dictaron la prisión preventiva para los involucrados en el robo de hacienda

Dictaron la prisión preventiva para los involucrados en el robo de hacienda

El juez Fernando Rivarola dictó la prisión preventiva para los tres implicados en el robo de ganado ocurrido en un campo con jurisdicción en Toay. El fiscal Paulucci aguarda la pericia que la Policía debe realizar a los teléfonos celulares de los involucrados en el robo de hacienda.

 

Este viernes se realizó la audiencia de formalización, donde el fiscal Máximo Paulucci acusó a tres personas -de apellidos Blanco, Arias y Díaz- del delito de “abigeato agravado”. Pidió que permanezcan detenidos hasta que la Brigada de Investigaciones de la Policía realice la apertura de los teléfonos celulares.

Rivarola les dictó la prisión preventiva domiciliaria a Blanco y Arias, los empleados “infieles” del campo donde faltaron los animales. También le dictó la preventiva a una persona de apellido Díaz, oriunda de Winifreda. Aunque en este caso Díaz, por un problema de salud (es diabético), quedó en libertad pero debe presentarse todos los viernes en la Comisaría de Winifreda, informaron fuentes judiciales.

Las diez vacas que habían sido robadas fueron recuperadas. También fue secuestrado el cheque con el que un hombre de apellido Antón pagó por los animales.

La investigación comenzó el pasado 20 de enero. El productor rural Miguel Torroba denunció el faltante de diez vacunos raza Charolais de los campos “Susi” y “Capricho”. Personal del Área de Coordinación Seguridad Rural de la Unidad Regional I pudo establecer que los animales habían sido vendidos por dos empleados de los damnificados.

Posteriormente, se determinó el lugar donde se depositaron las vacas, el campo “San Carlos”, sito en ruta nacional 35, jurisdicción de Winifreda.

El fiscal Paulucci autorizó el allanamiento del establecimiento rural donde se recuperaron las cinco vacas y cinco terneros raza Charolais. Éstos, posteriormente, fueron reconocidos por el representante de los damnificados, el señor Miguel Torroba, administrador de los campos de donde fueron sustraídos.

Uno de los empleados “infieles” hace dos años que está trabajando como encargado y el otro, ocho meses, de 41 y 27 años respectivamente, son conocidos entre sí ya que en Entre Ríos eran vecinos, confió una fuente policial.

Díaz está acusado de haber trasladado los animales en una camioneta con chango del establecimiento “Susi” hasta “San Carlos”, propiedad de Antón.

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