Detectan alto nivel de estrés entre los trabajadores y empresarios de Estaciones de Servicio

Detectan alto nivel de estrés entre los trabajadores y empresarios de Estaciones de Servicio

La Asociación de Expendedores de Combustibles y Afines de Mendoza, lanzó una nueva actividad de Responsabilidad Social Empresaria tendiente al cuidado de la salud mental tanto de quienes trabajan en la actividad, como del resto de la comunidad que se relaciona con la venta de combustibles

El excesivo uso de la tecnología, sumado a la crisis económica que atraviesan muchas familias que se relacionan con el sector expendedor, llevó a las asesoras de AMENA, con el impulso de la Comisión Directiva, no solamente a lanzar una campaña de concientización en las redes sociales, sino también a incursionar en los problemas individuales de cada trabajador de Estaciones de Servicio.

“El problema que hoy viven, tanto empleados y la gente en general, no se soluciona únicamente con un aumento de sueldo, porque los niveles de inflación generan una incertidumbre muy grave en las familias que no llegan a fin de mes”, dijo a surtidores, la Licenciada Eugenia Pozzoli, Asesora de la entidad.

En ese sentido, informó que AMENA comenzó a dar a conocer acciones para que la gente sepa la importancia de tener una buena salud mental y aquellos consejos que hay que tener en cuenta para lograrlo, a la vez que destacó que se ofrecen beneficios para los  socios en este tema.

“No solamente hemos lanzado esta serie de frases de ayuda, sino que estamos también, colaborando con algunas familias de nuestro sector que no llegan a cubrir los gastos de manera más concreta de acuerdo a las necesidades que nos plantean”, afirmó Pozzoli.

De esta forma, dijo que AMENA  busca comprometerse como institución y tender redes que sirvan para el bienestar de todos los actores del trabajo cotidiano de las Estaciones de Servicio.

“Muchas veces se forma un coctel explosivo entre el estrés y el excesivo uso de las tecnologías que provocan a futuro daños importantes en las funciones cerebrales y apuntamos a prevenir estas consecuencias de la manera que podamos”, aseveró la especialista.

Finalmente sostuvo que en un encuentro mantenido días atrás con el renombrado neurocientista Facundo Manes, coincidieron en igualar el comportamiento social de la actual generación con los aparatos tecnológicos, con el cigarrillo en la década del 60 y 70, cuando “luego de 20 años nos dimos cuenta de que era algo que nos hacía mal”.

Sin embargo, reconoció que no se puede evitar el progreso, pero es preciso tomar acciones de protección de la salud mental y social de todos y especialmente los más jóvenes.

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