Correrán la última fecha que se realizará el 3 y 4 de octubre en Balcarce, provincia de Buenos Aires. Ocho alumnos de Colegio Provincial Olga B. de Arko (EPET), bajo la supervisión de profesores, construyeron un auto eléctrico que el próximo 3 y 4 de octubre  participarán en Balcarce en la última fecha del Campeonato Argentino de Autos Ecológicos 2015.

Se trata de alumnos 3° 5a de Electro-mecánica y de 5° 5a ESO, que hace sólo un par de semanas recibieron el kit que incluye un motor eléctrico, las baterías para su funcionamiento y las ruedas.

El retraso en la recepción de los materiales les impidió a los jóvenes poder participar de las dos fechas que se realizaron en ciudad de Buenos Aires y Termas de Río Hondo, y la que tuvo lugar en Toay, La Pampa, el fin de semana del 12 y 13 de septiembre.

Con las cajas de materiales en el taller del colegio, Agustín Pi, Elias Martínez, Agustín Prausello, Tomas Rodríguez, Federico Bernier, Agustín Bernier, Daniel Morales y Héctor Cárdenas se pusieron manos a la obra. Se trataba de un trabajo contra-reloj ya que la construcción del vehículo debía ser realizado bajo estrictas especificaciones técnicas.

Los profesores Gonzalo Verón y Denis Biansoto guiaron a los jóvenes para la construcción del chasis. También debían respetarse los materiales a utilizar, distancia entre ejes y el peso mínimo debía ser de 135 kilos en condiciones de marcha y un peso máximo de 175 kilos. En ambos casos con el conductor en su interior, portando la vestimenta a utilizar en la carrera y el casco colocado.

La prueba consiste en hacer que el auto circule por la pista durante una hora y media. Lo emocionante es que debe realizarse cambio de piloto a los 45 minutos. Esto le da más emoción ya que el vehículo no puede recargar sus baterías durante la carrera. Obviamente el ganador es quien cruza primero la meta tras recorrer el tiempo estipulado.

Pi y Prausello serán quienes conduzcan el auto de la EPET y tendrán que calmar la ansiedad, ya que una de las claves es administrar la carga de las baterías debido a que está prohibido cargarlas durante la prueba. Esto obliga al corredor a no excederse con la velocidad y además a aprovechar las bajadas del circuito para poder llegar a la meta con posibilidades.

“Tenemos la expectativa de poder terminar”

En diálogo con EDFM, Agustín Pi mostró que el grupo tiene los pies sobre la tierra ya que la EPET va con desventaja con respecto a las 125 escuelas técnicas del país que ya participaron de por lo menos tres carreras anteriores.

‬Más allá de eso, Pi señaló que “para la carrera tenemos expectativas de terminar al menos, porque estamos dentro de los parámetros del reglamento en cuanto a peso dimensiones velocidades”.

Consideró que “si el desarrollo que hicimos y los diseños están bien, al menos vamos a terminar y poder sumar experiencia como colegio en esta competencia”.

“Esta es la cuarta edición y hay colegios que ya llevan tres años de ventaja, pero al menos queríamos participar en esta ultima edición. El desafío fue difícil porque el colegio, los profesores y los alumnos, no estábamos totalmente preparados para algo así, o sea empezar de cero con tan poco tiempo de anticipación”, explicó el joven.

De cara al futuro dijo esperar que “el año que viene se le brinde mas colaboración y atención como colegio para lograr mejores resultados como equipo. También que estas cosas incentiven a la carrera de electro-mecánica que es una buena y linda especialidad y muchos no eligen porque no saben lo que implica”.

Al momento de los agradecimientos Pi mencionó a su padre, que tiene la tornería Daptor, ya que “cuando empezamos el colegio tuvo problemas de calefacción y no podíamos empezar, y nos dio lugar en el taller, materiales, maquinas, herramientas y también su atención, ideas y opiniones sobre el desarrollarlo”.

También agradeció “a Julio Catalán Magni, que colaboró con el transporte desde Mar del Plata a Balcarce y viceversa. A Jet Letreros que imprimió las lonas para la carrocería. Y al Hotel Ushuaia, que sin importar el resultado nos brindará un agasajo al regresar de la competencia”.

Desafío Eco es una competencia automovilística fiscalizada por técnicos especializados del Automóvil Club Argentino en la que participan estudiantes de escuelas secundarias técnicas de todo el país. Los mismos diseñan y construyen, con la guía de sus profesores, automóviles ecológicos alimentados por baterías eléctricas, capaces de recorrer la mayor distancia posible en un tiempo máximo de una hora y media