Dus: “Dejemos de vivir atemorizados”

Dus: “Dejemos de vivir atemorizados”
En un ambiente celebratorio, el arzobispo de Resistencia Ramón Dus instó anoche a la comunidad católica a renovar la fe para transformar la realidad. Dos semanas después de los saqueos y episodios de violencia en los que murieron dos chaqueños, pidió “dejar de vivir atemorizados”.
Al inicio de la homilía dedicada a cerrar el Año de la Fe y las primeras Jornadas Arquidiocesanas de la Juventud, Dus recordó que se eligió dar un marco de festivo para agradecer a Dios otro ‘año de desafíos’ en el que ‘todavía cuesta construir la comunión’.

“Somos una iglesia que comparte; celebramos lo que somos y lo que nos falta ser”, dijo Dus anoche.

En la misma línea planteó que así como a menudo la fidelidad a las creencias personales se pone a prueba cada día, preservarla conduce a la felicidad. “Dios es potente y nos conduce a la felicidad, confiar en ese camino que es de fecundidad y transformación de las cosas”, definió.

Con el ejemplo de San José -padre de Jesús- en las escrituras del día, el obispo tomó el valor de la entrega ‘para dejarse conducir con luz y fortaleza para seguir misteriosos designios’ divinos. En otras palabras invitó a aceptar el desafío de “poner el corazón en Dios y también dudas y fracasos”.

Cuatro definiciones

Un capítulo especial dedicó a la mayoría adolescente. Citó cuatro palabras clave del mensaje papal en Río de Janeiro, durante las jornadas mundiales de la juventud. Como en una clase de catequesis destacó que cuatro verbos definían qué significa ser parte de la Iglesia: primerear, acompañar, fructificar y testimoniar.

La mayoría de los participantes de la procesión y misa en el Parque 2 de Febrero era joven y de diversos puntos de la arquidiócesis.

Del primer punto, ‘primerear’, Dus pidió salir de uno para dejarse conducir, lanzarse hacia la misión, el servicio, el amor y la alegría de los demás. Por ‘acompañar’ destacó el valor de una iglesia que vive la fe en comunión; mientras que de ‘fructificar’, la capacidad de descubrir lo que une para hacer crecer las obras de bien como frutos.

Por último, cuando habló de ‘testimoniar’ expuso que los católicos están llamados a vivir una identidad en una cultura variada y plural, donde es necesario dar testimonio de la fe y de creer en un Dios misericordioso. “Somos una iglesia que comparte; celebramos lo que somos y lo que nos falta, lo que debemos ser”, resumió.

Comentá la nota