Este martes se realizó en el Museo del Bicentenario la celebración de los 30 años de democracia, que fue acompañada por miles de personas que se concentraron en Plaza de Mayo. Este acto estuvo presidido por Cristina Fernández, a quien acompañaron los ex presidentes de los últimos 30 años, además de funcionarios de distintos estamentos del estado, gobernadores, representantes de organizaciones no gubernamentales, etc. Allí estuvo presente, en el escenario principal, el vicegobernador Fernando Cotillo, quien al término de la ceremonia expresó su satisfacción al afirmar que “como ocurrió con el Bicentenario de la Revolución de Mayo, esta celebración tiene una amplísima acogida en todos los niveles del pueblo argentino. Es un elemento de unión y de solidaridad entre compatriotas porque los sectores minúsculos que con toda seguridad preferirían gobiernos elitistas y de espaldas a las necesidades de la gente no tienen ningún margen para sus maniobras e intrigas destituyentes”.

En este marco, Cotillo destacó que “el sistema democrático tiene un apoyo muy extendido en todas las capas sociales, y en conjunto lo entendemos como una fecunda posibilidad que permite no sólo elegir con total libertad a los gobernantes, sino también expresar y promover las más legítimas aspiraciones sociales”, al tiempo que analizó que “cada uno de los argentinos tenemos clarísimo el valor de alimentar una convivencia pacífica y al mismo tiempo fructífera, puesto que la democracia permite y reclama que se llene de contenido mediante el diálogo, asumido con total respeto de las opiniones ajenas, para construir consensos en común. Esto abre un ancho camino a las conquistas que de la justicia social, que son sucesivas y que no están agotadas ni mucho menos”, resaltando que “justamente en momentos en que se intenta mostrar inestabilidades en diversas provincias, a partir de reclamos salariales legítimos, es cuando el sistema muestra su aptitud para garantizar y al mismo tiempo procesar esas demandas”.

Finalmente el vicegobernador expresó que “observando los mecanismos democráticos es posible ir encontrando soluciones, porque ningún sector tiene preeminencia sobre otro y la administración del Estado, tanto a nivel nacional como provincial, tiene justamente la función de asignar los recursos que dispone para garantizar la convivencia, recursos que surgen del propio seno del trabajo del pueblo. Afortunadamente, en lo que hace específicamente a las demandas salariales de la policía, no se comete excesos, salvo contadísimos casos que son excepciones, y todo se encausa en una negociación razonable”, concluyendo que “la mirada retrospectiva sobre lo que hemos vivido en los últimos treinta años nos tiene que dar la seguridad de que se trata de una formidable y enorme construcción colectiva, que no tiene otro dueño que el propio pueblo de la Patria, que es el sujeto y verdadero protagonista de la Historia”.