La Fiscalía de Junín solicitó el martes último una condena de reclusión perpetua para Cuello, quien a su criterio incurrió en el agravante de "ensañamiento y alevosía" para perpetrar el crimen que conmovió en noviembre de 2011 a la ciudad bonaerense de Lincoln

En su alegago, el fiscal Javier Ochoaizpuro consideró que el imputado "supo discernir entre el bien y el mal" y tuvo "la capacidad de comprensión de la conducta que estaba llevando a cabo".

El abogado querellantes, Carlos Torrens, que representa a Susana Santillán, la madre de la víctima, adhirió a la pena solicitada por el fiscal.

Por su parte, el defensor de Cuello, Gerardo Doyle, pidió que su cliente sea absuelto por falta de pruebas o, en su defecto, condenado a por "homicidio simple" debido a que, a su criterio, la Justicia no probó los agravantes de ensañamiento y alevosía.

Antes de conocerse la sentencia Cuello tendrá la posibilidad de declarar -en el marco de las llamadas últimas palabras del debate- y así romper el silencio desde que está siendo enjuiciado.