Los acusados son Enrique Romero Oneto y Carlos Oppezzo. El primero, según la denuncia, recibió coimas por 86 mil pesos en 59 cheques por parte de Oppezzo.

La defensa de Romero Oneto la ejercen los abogado Sebastián País Rojo y Carolina Ghione, y la de Oppezzo, Mariano Alomar. El tribunal que los enjuicia lo integran los jueces Elvira Rosetti, Alejandra Ongaro, Miguel Angel Gavazza. Y el fiscal del debate es Jorge Marcelo Amado.

La causa se inició en el año 2006, a raíz de una denuncia de los gremialistas Omar Lara y Ricardo Caso. ¿Qué dijeron los denunciantes? Que el ingeniero Oppezzo, por ese entonces jefe de inspectores de la obra del acueducto, le pagó coimas a Romero Oneto, que era asesor de la Comisión Técnica del Acueducto del Río Colorado (Cotarc), y era quien autorizaba el desembolso del dinero del Estado provincial por los honorarios de Oppezzo, de acuerdo con el avance de las obras.

El miércoles declaró uno de los denunciantes, Omar Lara. Dijo que las fotocopias de los cheque se la dio una persona que se negó a identificarse.

Según los abogados de Oppezzo y de Romero Oneto esas pruebas fueron robadas de las oficinas de la Cotarc, en la calle Garibaldi de Santa Rosa.

Los abogados defensores pidieron, por eso, la nulidad del juicio. “Este proceso tiene un vicio de nulidad”, dijeron los letrados. “Lara agregó algo nuevo: dijo que quien le dio la documentación, la obtuvo de la computadora de Oppezzo”, manifestaron.

El fiscal Amado, ante el planteo de nulidad, dijo que debería analizarlo el tribunal. "Si esa prueba es central, debe declararse nula", soltó. Sin embargo, dijo que habría otros elementos probatorios para seguir con el juicio.