En el edificio de esa calle funciona la sede del Partido Socialista Auténtico, la Biblioteca Obrera y el Centro Cultural del Pueblo.

Sofía Martín, Mabel Fernández y Vicente Barreix pidieron terminar con las peñas nocturnas. "Valoramos los talleres y la biblioteca y no queremos, para nada, que lo cierren", aclaró Sofía Martín.

Mabel Fernández dijo que era una de las más afectadas porque vive al lado. "Queremos que se respeten los horarios y que se acusticen las paredes. "Quisimos conciliar, pero no pudimos... Queremos convivir", expresó. "Cuando vienen las bandas, realmente es imposible dormir", dijo.

Barreix también se quejó. "Parece que a las bandas la tengo debajo de mi cama. Creo que no puede ser usado para un pub", manifestó.

Adrián Pérez Funes, en representación de la biblioteca, admitió que el reclamo de los vecinos es justo y pidió disculpas. Sin embargo, reclamó que no sea clausurado. Dijo que era "absurda" la clausura. "La biblioteca es una construcción colectiva y no tiene fines de lucro", dijo.

A su vez, Carlos Juncos, en representación del partido, cuestionó al Juzgado de Faltas. "Ha tomado la determinación de clausurar un partido político. Supongo que esta decisión está más fundada en la ignorancia que en el conocimiento", dijo. "Atacar un partido político es atacar el sistema democrático. Cerrar las puertas de un partido, por más pequeño que sea, es atacar la democracia".