City Bell: 22 años y medio por salvaje asesinato

Un tribunal de La Plata unificó la pena para el acusado de matar con una cuchilla a una mujer y herir a otras dos personas en 10 y 475

 

La justicia penal de La Plata condenó ayer a la pena de 22 años y 6 meses de prisión a Luis Alberto Morales (26), por el asesinato de Lorena Salgueiro (37), y los intentos de homicidio de la madre de ésta, Araceli Arias (69); y del joven David Jesús Altamirano (29), todos atacados con una cuchilla, en una vivienda de 10 y 475, de City Bell.

El fallo fue dictado por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) I de nuestra ciudad, validando aunque con una pena menor, el alegato acusatorio formulado la semana pasada por la fiscal Silvina Langone. 

La fiscal había requerido una condena de 47 años y 6 meses de prisión para el acusado por las dos tentativas de asesinato y un homicidio. Ese planteo fue acompañado por los abogados del particular damnificado Silvia Petroff y Fabián Améndola. 

Los jueces dieron por acreditado que el hecho se produjo el 5 de enero de 2012, cuando el imputado entró a la casa de unos vecinos que estaban festejando un cumpleaños.

El propietario de la vivienda advirtió que Morales estaba poniendo pastillas en la cerveza que iba a tomar con varios invitados. El dueño de casa echó a Morales y éste muy agresivo sacó una cuchilla lo atacó, lo hirió en un brazo, pero luego fue reducido y desarmado.

También aseguraron que el imputado fue hasta su casa, que queda a unas cuadras, tomó otra cuchilla y un bate de béisbol y regresó al lugar.

El hijo del dueño de casa lo corrió y Morales, en su huida, se cruzó con dos mujeres indefensas, que venían de comprar los regalos para el día de Reyes, y las atacó brutalmente.

Ayer, los jueces aplicaron para Morales una pena unificada de 22 años y 6 meses al unificarla con otro hecho anterior que se le imputa. 

En el fallo se indicó que el acusado primero agredió a la mayor, le dio varias puñaladas y un fuerte golpe en la cabeza con el bate, y la mujer se desmayó. La hija trató de defender a su madre y Morales la masacró de 14 puñaladas, patadas y golpes con el bate.

Arias pudo recuperarse de esas heridas, pero la hija estuvo tres días agonizando en el hospital de Gonnet y murió como consecuencia del demencial ataque.

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