En Rosario clausuraron una playa en la que fueron mordidas diez personas; por tiempo indeterminado vedaron otra en San José del Rincón, donde aparecieron rayas
En Rosario, los ataques de palometas se producen en la conocida Rambla Catalunya, próxima a La Florida, en el extremo norte del sector costero rosarino habilitado como balneario. Allí se registraron unos 60 casos de mordeduras en el último mes.
En San José del Rincón, la clausura del balnerario municipal, a la vera del arroyo Ubajay, afluente del río Paraná, también obedeció a la presencia de rayas, que por la bajante del río se estancan en zonas próximas a la costa y dañan con sus colas. Según explicaron funcionarios santafecinos, hubo algunos casos mortales debido a los tóxicos que el ataque incorpora en el cuerpo humano.
Por eso continuarán interrumpidas las actividades de una colonia de vacaciones que funcionaba en el lugar, y se reforzaron los controles para hacer cumplir la resolución oficial.
Por otra parte, vecinos de la zona comentaron a LA NACION que muchos productores que tienen animales vacunos en las islas denunciaron que los rodeos, cuando son trasladados por los cauces de agua a sectores de pastoreo, también son víctimas de ataques de palometas. Esas agresiones deterioraron el estado general de los animales, por las complicaciones que generan las heridas.
Los guardavidas destacados en esa zona admitieron que el sábado, con temperaturas de 40° C, estaban dadas las condiciones para la nueva aparición de palometas.
"Lo advertimos. Sin embargo, la gente hace lo que quiere y por eso se suceden los inconvenientes", aseguraron los guardavidas. Precisamente, después de los ataques, se colocó una bandera roja con el propósito de prohibir el ingreso de personas en las aguas del río. Esa restricción quedó sin efecto ayer por la mañana, cuando en la zona descendió la temperatura ambiente.
Autoridades del área de Salud provincial admitieron que dadas las condiciones meteorológicas actuales, caracterizadas por temperaturas superiores a los 38° C, se reforzarán los controles para evitar la repetición de estos casos.
OTROS CASOS
Las palometas parecen continuar su derrotero aguas abajo del río Paraná. Dos personas resultaron con lesiones anteayer como consecuencia de las mordeduras recibidas cuando se bañaban en la costa del Club de Pescadores y Náutica San Pedro, al norte de la provincia de Buenos Aires, según confirmaron Daniel Chazarreta, directivo de esa institución recreativa, y las propias víctimas.
"Desgraciadamente, me mordió una palometa. Espero que los bañistas tengan precaución, principalmente con sus pequeños", indicó Yésica Franco, una de las víctimas, a un sitio de noticias online de San Pedro. El club dispuso cerrar preventivamente el ingreso en el agua por tiempo indeterminado.
Casos similares a los relatados ocurrieron los primeros días de este año en las playas del río Uruguay en Concordia, Entre Ríos. La directora de Turismo de esa ciudad, Nidia Junes, aseguró que los ataques se produjeron en la zona del lago de Salto Grande, donde está la represa binacional y hay varias playas.
El diario Los Andes, de Mendoza, informó días pasados que después de los ataques de las palometas en la provincia de Misiones, además de los registrados en las ciudades de Rosario y Vicente López, un cardumen de tarariras mordió a bañistas en la playa misionera de Garupá, en las inmediaciones de la ciudad de Posadas.
Esos peces mordieron a dos adultos y a una menor. Funcionarios del municipio de Garupá explicaron que los ataques "no se dieron por hambre y voracidad, sino que se debieron a las altas temperaturas". Luego del episodio, se tomó la decisión de evacuar preventivamente el balneario como ha sucedido en otros lugares de playa de Rosario.
OTROS ATAQUES ESTE VERANO
Rosario
En Navidad, unos 60 bañistas fueron víctimas de un cardumen de palometas en el río Paraná.
Posadas
A las 24 horas del ataque en Santa Fe, hubo por lo menos 5 heridos en el balneario de Villa Lanús.
Vicente López
Palometas hirieron a 6 bañistas en el Río de la Plata los primeros días del año..
Comentá la nota