La causa Balle fue elevada a juicio y cuenta con 46 testigos

La causa Balle fue elevada a juicio y cuenta con 46 testigos

El juez penal José Rago elevó a juicio la causa en la que se acusa a Javier Lezcano, Luis Espinoza y Santiago Reuter como coautores de homicidio criminis causa del estudiante de Geología. La fiscalía y la querella presentaron ayer las pruebas testimoniales y documentales que expondrán en el debate. Aunque se solicitó la prisión preventiva para los tres imputados, el magistrado solo la mantendrá para Lezcano.

Ayer al mediodía se realizó la audiencia preliminar a juicio por el homicidio de Alejandro Balle, el estudiante universitario asesinado el 25 de julio de 2013 en la vivienda que alquilaba en Kilómetro 5 cuando se resistió a un robo.

El juez José Rago presidió la audiencia en la que el Ministerio Público Fiscal estuvo representado por el fiscal Adrián Cabral y la querella por el abogado Juan Carlos Smith.

Mientras que la defensora pública, Andrea Barillari asistió a Luis Humberto Espinoza, el abogado particular Miguel Donnett representó a Santiago Reuter y Francisco Romero a Alejandro Lezcano.

Tanto Espinoza como Reuter llegaron a la audiencia de ayer en libertad, ya que Espinoza había recuperado la misma el pasado 31 de diciembre del 2013, con prohibiciones de acercamiento a testigos. En tanto, Reuter había recuperado la libertad el 20 de abril último para comenzar a trabajar.

Lezcano fue el único de los tres imputados que llegó privado de su libertad a la audiencia, luego de haber sido detenido en El Bolsón, el 31 de octubre de 2013.

La Fiscalía relató los hechos investigados para determinar lo ocurrido la noche del 25 de julio de 2013 cuando Alejandro Balle fue abordado en su vivienda de Larreta 80 luego de haber sido seguido cuando salió de trabajar del local “Game Over”, en Alsina casi Rivadavia y abordó el transporte público de pasajeros.

Los sospechosos viajaban a bordo de un Fiat Palio que según la acusación fiscal conducía Reuter. De acuerdo al mismo relato, el principal objetivo, era sacarle las llaves del local para poder desvalijarlo. Cuando Balle fue abordado en su vivienda por Lezcano comenzó un forcejeo en el que también intervino Espinoza. Reuter los esperaba afuera.

A Balle le fracturaron el cráneo de un golpe, y luego de múltiples golpes, Lezcano le descerrajó un disparo en la cabeza para apoderarse de las llaves, dos teléfono celulares y el comando de la alarma del local, describió la Fiscalía.

El Ministerio Público y la querella que representa a la familia de la víctima presentaron ayer la acusación. Ambas tratarán de probar en el juicio el delito de homicidio criminis causa en calidad de coautores a los tres imputados. O subsidiariamente, se tratará de encuadrar el delito en homicidio en ocasión de robo en calidad de coautores.

Hay que recordar que la figura de homicidio criminis causa refiere a que se comete un asesinato para ocultar otro delito, lo que puede representar hasta la pena de prisión perpetua.

 

PRUEBAS

Entre las pruebas que se presentaron por parte los investigadores figuran 46 testigos, aunque debido al número no todos ellos prestarían testimonio durante el juicio. Esto a partir de un común acuerdo de la Fiscalía con la Defensa Pública para la economía del debate.

Y aunque el abogado defensor de Reuter pidió que se muestren los videos que también figuran como prueba, se dejó en claro que el ámbito natural en el que deben ser exhibidos es en juicio.

Son 33 las pruebas documentales y testimoniales, entre las que figuran pericia balística y mecánica, un retrato hablado, siete discos compactos con secuencias de videos de las cámaras de seguridad del Centro de Monitoreo en distintos periodos, testimonios de familiares de Lezcano, tareas de inteligencia, escuchas, mensajes de texto, como así también el registro de una compañía de teléfono celular que demuestra la comunicación entre dos de los imputados utilizando la antena de la víctima, audios y secuestros.

Mientras, el abogado particular Miguel Donnett, pidió que se sume un pedido de informes de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) con respecto a la empresa “Game Over” bajo la titularidad de Jorge Altuna y los aportes que se habrían realizado tanto a Balle como a Reuter cuando también se desempeñó como empleado de ese comercio.

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