Catamarca también lucha contra la violencia de género

Un problema social que afecta esencialmente a las mujeres no solo físicamente sino psicológicamente.
Hoy en día, la violencia de género es uno de los flagelos sociales que afecta más, sobre todo a mujeres, y desde distintas flancos; no sólo desde lo físico, sino también desde lo económico y desde lo psicológico. Este último es considerado el peor de todos. La violencia da señales pero recién cuando una mujer aparece golpeada, quemada o, en el peor de los casos, muerta, la violencia se hace innegablemente evidente. Sin embargo, muchas veces ya es tarde para salvar una vida.

Mariela Cabrera, miembro de la Asociación de Mujeres en Ayuda Mutua contra la Violencia de Género (AMAM), contó que esta asociación surgió debido al flagelo de las mujeres golpeadas. La creadora es Inés Olima, una asistente social que trabaja en la Justicia y que debía hacer las visitas a las mujeres golpeadas. Según Mariela, vio que hay muchas mujeres indefensas que sufren el flagelo de la violencia y por ello decidió crear esta asociación.

"Yo soy una de las mujeres que sufrió la violencia. Gracias a Dios ya he salido. Así hay dos compañeras más que también sufrieron esta situación y lograron salir. Nos unimos para enseñarles a las mujeres que se puede salir de la violencia y también para darles las herramientas para que luchen y puedan salir".

Además, contó que esta asociación funciona desde 2008. En AMAM, precisó, hay un equipo de contención que las escucha y se analiza el problema, dado que cuentan con asistentes sociales, psicólogos, abogados y otros profesionales más que ayudan gratuitamente.

Para AMAM, la violencia psicológica es la peor y la que más cuesta demostrar. "Si una no va golpeada o desfigurada no hay violencia. Ésta es la que más nos está costando. Ahora, fuera de quemar a las mujeres, la que más está de moda es la económica y la psicológica", comentó. Mariela también cuestionó a la Policía Judicial porque, a su entender, hace más burocráticos los trámites.

"A mí me pasó y cuento desde la experiencia; cuando una mujer va a hacer la denuncia de que fue amenazada de muerte, le toman la denuncia pero para que nos entreguen una copia debemos presentar una solicitud por escrito y a las 48 horas la entregan. Quizá una mujer necesita la copia en el acto porque llegó escapándose y resulta que debe volver (a su casa). Cuando, después de calmarnos presentamos la nota, el sumariante que recibió la denuncia no se encuentra y debemos volver a los días", contó.

Distintas caras de la violencia

El viernes, Perla Prigoshin, quien reglamentó la Ley de Violencia de Género, fue la oradora de una Jornada alusiva al tema.

En diálogo con Radio Ancasti, explicó que cuando a una mujer la obligan de algún modo a cobrar menos por la misma tarea que presta un hombre, se le niega una práctica médica lícita como una ligadura tubaria, se la golpea o se la insulta, no se le pasa la cuota alimentaria para sus hijos en una situación de separación, se la está sometiendo a violencia.

"Son casos de la vida cotidiana. Las mujeres estamos violentadas más allá de los casos de feminicidio que muestran los medios, que es la violencia de género extrema. No tiene retorno porque aparecen mujeres muertas. Si logramos trabajar la violencia contra las mujeres desde sus primeras manifestaciones, difícilmente lleguemos a los feminicidios", consideró.

Comentá la nota