El Tribunal Oral Criminal N° 4 condenó a Germán Caldas y Darío Repetto, los dos principales acusados, a 15 años de prisión, por el delito de secuestro coactivo agravado seguido por la muerte como consecuencia no querida de Nicolás Saurel ocurrido en febrero de 2014 y cuyo cuerpo permanece desaparecido desde ese entonces. Por su parte, el tercer imputado, Juan Bazán, fue absuelto.
Hubo dos testimonios importantes en el proceso: el de Ayelén Martínez, la pareja de Nicolás al momento del hecho y el de Juan Pablo García, un amigo de Caldas a quien el acusado le confesó haberse “mandado una cagada” además de contar diferentes secuencias ocurridas durante el secuestro.
“Murió en aquella acción mientras se le exigía el dinero”, señaló la sentencia. Por lo que, los jueces, descartaron las hipótesis de los defensores Sergio Fernández y Patricia Perelló respecto a que Nicolás pudiera haberse escondido o haber huido con el dinerosustraído del comercio donde hacía obras junto a Caldas.
Asimismo, dieron por probada la participación Caldas y Repetto como coautores del hecho. Por otro lado, absolvieron a Juan Bazán, el tercer acusado por “encubrimiento”, a quien el propio fiscal del juicio Paulo Cubas, le retiró la acusación durante los alegatos por no haber encontrado pruebas suficientes.
En cuanto a los atenuantes para Caldas y Repetto, los jueves tuvieron en cuenta el buen concepto y la falta antecedentes y como agravantes descartaron varios de los pedidos por el fiscal y mantuvieron el desaprovechamiento de la confianza de la víctima y los daños psicológicos que todavía le generan a la madre de Nicolás al no decir dónde está el cuerpo.
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