Capital invertirá $74 millones en los barrios donados por la UNCuyo

Se trata de los barrios Olivares y Flores ubicados en terrenos que pertenecían a la Universidad y que fueron donados a la municipalidad de Capital para que esta los urbanice y los transfiera a los vecinos.

El intendente de Capital, Rodolfo Suárez, celebró que después de 60 años la municipalidad podrá hacer las obras de urbanización en los barrios Olivares y Flores ubicados frente a la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) y emplazados en terrenos que hasta hace poco pertenecían a la misma casa de altos estudios. El municipio invertirá $74 millones en los barrios.

El jefe comunal señaló que no podían urbanizar la zona ni llevar servicios de luz, agua y gas, porque no era propiedad del municipio, pero con la donación de los terrenos, en un plazo de dos años podrán concretar las obras.

"Recibimos un subsidio de la Secretaría de Hábitat que dirige Marina Klemensiewicz para urbanizar el barrio Olivares y el barrio Flores. Esa zona tiene más de 60 años sin servicios. Hay que hacer la regularización dominal", señaló.

El intendente explicó que la UNCuyo le hizo al municipio una "donación con cargo" que significa que está atada a la condición de que los urbanice y posteriormente avance en la regularización dominal (para que los vecinos tengan el título de las propiedades que ocupan).

Entre los dos barrios, se cuenta que serán 480 las familias que se verán beneficiadas.

La donación se hizo efectiva por decisión de Consejo Superior de la UNCuyo, cuyos integrantes consideraron que era necesario solucionar la precariedad de las condiciones de vida de la población vulnerable con la que convive cotidianamente.

Historia

El Barrio Flores lleva décadas desde que se formó, y en más de una oportunidad se intentó desalojar a sus habitantes de los predios que pertenecían a la Universidad, ahora el conflicto llegó a su fin de la mejor manera para sus habitantes.

En tanto que el Barrio Olivares, con más de 100 años desde que se comenzó a formar el asentamiento, y ha sufrido la misma suerte que el Flores. 

En el 63 el Gobierno envió topadoras, pero no llegaron a derribar más de dos casas porque los vecino se organizaron para impedirlo. Luego optaron por relocalizarlos y "así nacieron los barrios María, Las Rosas, Sargento Cabral, Jardín Challao, Alto Mendoza y Mirador, entre otros".

Hace diez años se trasladó a otro grupo de vecinos hacia un nuevo barrio y quedaron solo 37 familias, en el Barrio Flores, pero con los años el número volvió a crecer y en 2012 se calculaba que eran cerca de 350 familias. Ese mismo año, la Corte dictaminó que los terrenos le pertenecían a la UNCuyo y un grupo de vecinos pensó que volverían a intentar desalojarlos por lo que cortaron el acceso a la rotonda de la universidad. 

El conflicto terminó con una promesa del entonces rector de la casa de estudios, Arturo Somoza, quien les aseguró que en ningún momento pensaron en desalojarlos, cuatro años después se decidió entregarle los terrenos a los vecinos.

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