Los camiones de Brasil vuelven a impactar a las comercializadoras

Los camiones de Brasil vuelven a impactar a las comercializadoras

La huelga de camioneros a fin de mayo en Brasil no sólo impactó de lleno en la economía del gigante brasileño, sino que tuvo consecuencias directas en la legislación. Se estableció una tabla de fletes mínimos viales, que definió que el pago del "viaje de vuelta" del camión -cuando realiza un flete- sería obligatorio.

Era una exigencia de larga data de los transportistas y conductores: querían que ese flete de retorno, cuando sus camiones volvían vacíos a su origen, tuviera un precio fijo. 

El 9 de agosto, el presidente Michel Temer sancionó la ley 13.703 que determinó la publicación de tablas de precios mínimos para fletes de cargas a granel. Además, la tabla vigente de la Agencia Nacional de Transportes Terrestres (ANTT) apunta que el piso mínimo del flete establece que "en los casos en que no existe carga de retorno, para incluir el costo de la vuelta se debe multiplicar la distancia de la ida por dos". Es decir, el contratista tendría que pagar el viaje de vuelta del vehículo vacío, reseña el diario Valor.

Esto podría suponer un aumento de hasta 25.000 millones de reales al año para los costos de transporte por carretera de la soja, el maíz, el salvado y el azúcar a los puertos si el contratante tiene que pagar por el retorno de los camiones vacíos, calculó un análisis de la Escuela Superior de Agricultura Luiz de Queiroz (Esalq-Log).

No es optativa

Incluso con la tabla de la ANTT, camioneros y representantes del sector afirman que los fletes de retorno y los precios mínimos fijados están siendo incumplidos. En un mensaje a sus asociados, el Sindicato de Ourinhos (Ariovaldo Junior Almeida) avisó que está reuniendo documentación para iniciar procesos contra las transportadoras que están pagando valores por debajo del piso mínimo. "No existe eso de trabajar o no con la tabla, eso no es una opción. Es ley, dijo el director del sindicato en un audio a camioneros", reseñó Valor

El próximo lunes, el ministro Luiz Fux, relator del tema ante el Supremo Tribunal Federal (STF), hará una audiencia pública con representantes del sector privado y de los transportistas antes de atender a las solicitudes para suspender la tabla.

En el sector creen que Fux derivará al plenario de la corte la responsabilidad de declarar la inconstitucionalidad de la ley. El director general de la Asociación Nacional de Exportadores de Cereales (Anec), Sergio Mendes, una de las entidades que apelaron a la justicia para dejar sin efecto la nueva ley, expresó en un evento de agronegocios en Brasilia que "mi impresión es que eso va a ser postergado para que lo resuelva el próximo gobierno"

El asesor de la presidencia de la Asociación Brasileña de Camioneros (Abicam), Bolivar Lopez, dice que la demanda de un flete de retorno es antigua y que la medida atiende "especialmente a rutas que van hacia el Norte y Nordeste. Hasta ahora, el camionero estaba en busca de la carga y aceptaba un flete muy bajo para volver". La nueva tabla "acaba con esa historia", afirma. 

Lo que también terminaría es la garantía de suministro de materias primas para la producción de fertilizantes para las mezcladoras que actúan a precios módicos en el Centro-Oeste: hasta ahora, el camión que llegaba al puerto con granos, volvía con los productos usados por las mezcladoras de abonos. "Eso hacía que el camión volviera con un flete por la mitad del precio". El camión llevaba el grano y volvía con abono a un precio irrisorio, sostiene Lopez. 

Según Valor, esa ecuación de ir con granos y volver con fertilizantes no cierra porque Brasil importa cerca de 30 millones de toneladas de abonos y exporta 100 millones de toneladas de granos, sostiene Thiago Péra, coordinador de Esalq-Log.

Muchos de los camiones que transportan granos son del tipo bitren y no son aptos para el transporte de otro tipo de productos. "Existe una cosa que es la compatiblidad del camión con la carga, y está el camión que puede pasar mucho tiempo en el puerto esperando la carga", señala Péra.

Emilio Madera, camionero autónomo con 30 años de experiencia en ruta, afirma que no siempre el camión tiene el perjuicio de volver vacío al Centro-Oeste. "En la temporada pico de cosecha en Mato Grosso, compensa volver vacío". Eso sí, Madera ya no hace más rutas a los puertos: "El viaje paga mejor, pero es inseguro". Ahora lleva granos producidos en la región de Ourinhos, en el interior de San Pablo, hasta Barra Mansa, en Río de Janeiro, para abastecer a Rica Alimentos que produce carne de pollo. "Muchas veces vuelvo 750 kilómetros vacío. Sin la tabla, ganaba menos volviendo vacío, pero no había perjuicio".

Su colega Fernando Santana, que hace casi exclusivamente rutas del puerto de Paranaguá , dice que es difícil volver sin cargas. Pero en su caso, tiene un camión de seis ejes que le permite volver con casi todas las variedades de carga. "El conductor siempre hace rutas que conoce". 

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