El calvario diario de vivir entre desechos cloacales

En 13 y 84 tuvieron que abrir “canales” para desviar los desperdicios que se meten en las casas.

Desde fines de noviembre es irrespirable el aire en la zona de 13 y 84, a raíz de una inmensa vertiente de desperdicios cloacales que se expande a lo largo de varias cuadras. En algunas viviendas, las aguas servidas inundaron los jardines y los vecinos tuvieron que cavar zanjas para darle cauce hacia la calle. “Hace unos días operarios de Absa vinieron, destaparon un poco la cámara, pero al rato el agua servida salía con la misma fuerza”, contó Ana Di Cianni, una de las personas afectadas por “el foco de contaminación”, tal como lo calificó.

Después de presentar numerosos reclamos en Absa y en el ente regulador OCABA, los vecinos apelaron al Defensor del Pueblo para solicitarle su intervención.

“Lo pedimos por la demora en la solución del desborde cloacal de la calle 13 entre 83 y 84, ingresó al interior de algunas viviendas y tenemos miedo por las enfermedades que puede provocar”, agregó un vecino.

La gente coincidió en que no alcanza con que los operarios realicen solo algunas tareas en la cámara que está sobre la calle 84 para solucionar el problema.

“Sentimos impotencia porque pasa el tiempo y ya llevamos 22 días con este inconveniente”, agregó Di Cianni.

Se consignó que en la última semana los operarios de Absa revisaron esas instalaciones en dos oportunidades, pero tras marcharse la pérdida reapareció tan caudalosa como antes de que se hicieran las tareas para destapar la red.

“Tuve que romper parte de las paredes de la cámara de mi casa para que esa agua no nos inundara, otros vecinos tuvieron que cavar zanjas y también se llegó a pagar a empresas para que vinieran a destapar”, apuntó Aldo Cerioli, otro de los vecinos afectados que tampoco puede cortar el pasto porque las aguas servidas inundaron su jardín.

En relación al costo que afrontó una de las vecinas que llamó a una empresa que se dedica a destapar cañerías, se indicó que fue de 1300 pesos.

“Se destapó un tramo, pero al rato estaba todo el jardín completamente inundado, fue plata tirada”, agregó la vecina.

“El río de agua cloacal llega a la boca de tormenta que está a una cuadra, justo donde se encuentra la parada de la Línea Este, donde todo el tiempo hay movimiento de madres con sus hijos que pisan esa inmundicia”, sostuvo un frentista de 13 y 82.

De acuerdo a relevamientos que hizo la gente de barrio Monasterio, Absa debería realizar tareas para destapar la red troncal de las cloacas en la zona de 85 con dirección al arroyo Maldonado.

TODA UNA ESQUINA INUNDADA

Vecinos de Berisso se quejaron por más de un desborde cloacal que inunda de aguas servidas toda una esquina. Eso ocurre en la intersección de las calles 9 y 163, donde se produjo una fisura hace un año y tres meses, según estimaron los frentistas de ese barrio. Desde entonces no paran de brotar líquidos del sistema sanitario. “Hay un olor insoportable. Hemos hecho el reclamo en Absa y en la Municipalidad y nadie viene a hacer el arreglo”, planteó una vecina.

Con relación al problema que sufren los vecinos, Absa informó que el desborde cloacal de calle 13 entre 83 y 84, será subsanado en la semana con distintas tareas que se están programando.

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