“La Caja de Médicos recauda y paga, no fabricamos plata”

“La Caja de Médicos recauda y paga, no fabricamos plata”

El titular de la entidad bonaerense responde a las acusaciones de profesionales por “mal uso” del dinero de la institución. Quiénes y cómo controlan la entrada de $ 300 millones mensuales.

 

La inauguración de un hotel cinco estrellas en un edificio ubicado en el microcentro de La Plata construido por la Caja de Médicos bonaerense echó más leña al fuego. Suma al malestar de profesionales de la salud de hospitales públicos, asociaciones privadas, médicos independientes, instituciones y entidades gremiales que pusieron el grito en el cielo por el aumento del aporte mensual jubilatorio a “cifras impagables”. Juntos, encabezan un reclamo a la conducción de la Caja: objetan los gastos e inversiones de la actual administración y piden “una caja justa”.

En una entrevista con Letra P, el titular de la entidad, Héctor Osvaldo Sainz, responde a las críticas. “Recaudamos y pagamos, no fabricamos plata”, desafía. Afirma que “es mentira” que no haya mecanismos de control, manda a ver “los balances, que son públicos” y se desmarca: “El máximo organismo de control es la asamblea, de la que el Directorio no participa”.

La construcción del hotel –un imponente edificio construido sobre unos lotes que la Caja adquirió hace varias décadas- es “una inversión más” dentro de una cartera de colocaciones de dinero para resguardar el patrimonio de la entidad y asegurar el pago de futuras prestaciones, explica Sainz: “Hoy vale el doble de lo que destinamos”.

La entidad realizó una compulsa pública de precios y la familia Álvarez Argüelles(propietaria de la lujosa cadena hotelera Costa Galana) se quedó con la explotación comercial del lugar, a cambio de un suculento alquiler mensual para las arcas de la institución. Todos los números del acuerdo se conocerán en el próximo balance.

Sainz asegura que la Caja cuenta con controles internos y que cada año presentan sus balances a la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA). Unos 3.600 millones de pesos ingresan anualmente a las arcas. Las inversiones financieras son controladas por agencias que combaten el lavo de dinero, aseguró Sainz a Letra P.

 

BIO. De 62 años, es cirujano vascular. Ingresó como practicante al hospital Gandulfo de su Lomas de Zamora natal en 1977 y dos años después se recibió de médico en la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA). Allí conoció a una ginecóloga con la que se casó y formó una familia. Ninguno de sus dos hijos siguió sus pasos: uno es ingeniero en sistemas, el otro, licenciado en Administración de Empresas. Fanático de Boca y Los Andes, dedica su tiempo libre a leer sobre historia y seguridad social. Dice que como médico estuvo de los dos lados de la camilla: durante unas vacaciones en Estados Unidos fue operado de urgencia del corazón y le practicaron tres by pass.

 

 

(Foto: AGLP)

 

-¿Cómo está compuesto el universo de la Caja de Médicos?

-La Caja tiene 70 mil médicos y beneficiarios, de los cuales 57 mil son activos y 12 mil son pasivos (jubilados y pensionados). La proporción es 4,5 a 1, es decir, cada cuatro activos y medio hay un pasivo. El aporte es de 5.500 pesos a partir de febrero y la jubilación es de 26.400. No puedo pagar 5 a 1, eso contando uno solo de los beneficios que son la jubilación y la pensión. La Caja paga una lista larga de beneficios.

-¿Cómo se financia?

-La Caja no tiene ese único fondo de recaudación. Los médicos aportan por dos vías. Una es la que pagan todos, el aporte fijo mensual, que es por el cual se quejan. Después, aquellos que tienen actividad fuera del ámbito público aportan el 5% de lo que facturan de su actividad privada o con obras sociales. Ese porcentaje tiene dos fundamentos. Una parte, la mitad, como la Caja tiene un sistema solidario y de reparto y como con 5.000 pesos siendo 4 a 1 no puede pagar 25.000 pesos, parte de ese 5% y de la capitalización va al sistema solidario. Aquellos médicos que tienen la suerte de trabajar en (el ámbito) privado subsidian las jubilaciones. Nosotros no tenemos aportes patronales, somos independientes y el médico es su empleador, si bien trabaja en clínicas o con obras sociales, cuando factura como honorarios no hay aportes patronales. Si está en relación de dependencia es otra cosa, no aporta a la Caja, aporta adonde la relación de dependencia corresponda, en provincia de Buenos Aires es al Instituto de Previsión Social (IPS). Todo lo que ingresa a la Caja como aporte fijo va a prestaciones y, aparte, se complementa con parte de ese 5% de facturación mensual.

"Los médicos aportan por dos vías. Una es la que pagan todos, el aporte fijo mensual, que es por el cual se quejan. Después, aquellos que tienen actividad fuera del ámbito público aportan el 5% de lo que facturan de su actividad privada o con obras sociales."

-¿Cómo se utiliza el remanente de ese dinero?

-El resto, lo que sobra, es una deuda que la Caja tiene con el que pone la plata para el día que se jubila. El que más aporta tiene diferencia (a favor) al final de la carrera. El resto forma el fondo de la Caja. Pero hay que devolverlo, es decir, está comprando una deuda. Los médicos lo ponen pero cuando se jubilan hay que mejorarles la jubilación. La Caja debe invertir ese dinero en diferentes portfolios para mantener el valor del poder adquisitivo. De lo contrario, dentro de 35 años se llevan dos monedas en un país inflacionario como Argentina.

-¿Todo esto conforma el flujo de fondos de la institución?

-Los fondos de la Caja están constituidos, en su totalidad, por ese aporte diferenciado (5%), porque el aporte inicial (el mensual de 5.500 pesos) se gasta. Están los números, los balances que son públicos. Ese dinero se gasta todo, ni bien entra se pagan prestaciones, pero como no alcanza saco del 5% de la facturación mensual para completar. Tenemos la obligación de invertir el dinero que aportan para poder garantizarles la jubilación. La Caja tiene un portafolio de inversiones diferenciado, entre ellas, operaciones inmobiliarias que significan entre el 20% y el 30% de su cartera de inversiones, donde está el edificio del hotel. Es una inversión inmobiliaria. Transformamos pesos en ladrillos; el edificio hoy vale el doble de lo que costó construirlo. Esas inversiones dan un flujo de dinero a la Caja, que se vuelca una parte para seguir compensando las jubilaciones.

-¿La Caja tiene inversiones financieras?

-Como tiene la mayoría de las entidades. Tiene inversiones inmobiliarias, tiene un edificio de oficinas en Puerto Madero que está alquilado. Las rentas del alquiler son parte de las inversiones también.

-¿Cuáles son los mecanismos de control de la entidad?

-El balance tiene su auditoría externa y lo aprueba la asamblea de representantes de los médicos, que se elige cada cuatro años. Esa asamblea es la que decide cuál será el aporte y el monto del beneficio. No lo define el Directorio, que no participa de la asamblea. Participan los representantes de los médicos. Se aprobó con votación nominal. Los asambleístas del Distrito I (La Plata) dicen que no votaron pero en el acta dice que están de acuerdo con el incremento del aporte fijo, aunque se diferencian en el monto de jubilación a pagar en el semestre. Algunos distritos decían que se ajuste la jubilación en noviembre (de 2018) y en marzo (de 2019) y otros sostenían que el aumente tenía que ser de una sola vez. Todos votaron el aumento (de la cuota fija mensual), los de La Plata se quejan pero sus representantes también lo votaron. En el acta dice que están de acuerdo.

-Un sector de la comunidad médica criticó la inauguración del hotel en La Plata.

-No somos hoteleros. Hacemos inversiones económicas. Algunas en economía real y otras en economía virtual, que son las inversiones financieras, mantenemos el valor de nuestros activos. La Caja mantuvo en los últimos diez años su capital en moneda constante, tenemos la misma cantidad de dólares que hace una década, cuando todo el mundo es un 50% más pobre.

 

Mirtha Legrand y Gabriela Michetti en la inauguración del hotel. (Foto: AGLP)

 

"La Caja tiene un portafolio de inversiones diferenciado, entre ellas, operaciones inmobiliarias que significan entre el 20% y el 30% de su cartera de inversiones, donde está el edificio del hotel. Es una inversión inmobiliaria. Transformamos pesos en ladrillos; el edificio hoy vale el doble de lo que costó construirlo."

-¿Cómo se define el aumento de aportes y prestaciones?

-El Directorio elabora el informe económico, es el que está día a día. La asamblea fija las políticas y nosotros llevamos a cabo las tareas administrativas y directivas en el año. Este año, la asamblea definió por primera vez aumentos por seis meses y una nueva asamblea en abril, porque por la incertidumbre económica de la primera semana de noviembre, no se conocía la inflación de octubre. Se sabía que venía mal, que noviembre y diciembre venían peor y que los primeros meses de 2019 también, cosa que está pasando. No podíamos planear un escenario estratégico a un año. El Gobierno dijo a principio de 2018 que la meta inflacionaria era del 15% y terminó siendo del 50%. La asamblea tuvo la prudencia de acordar por un semestre. En abril hay una nueva asamblea donde los representantes dirán.

-¿Cuáles son los mecanismos de control que tiene la Caja?

-Su propio sistema contable, una auditoria externa contratada y la asamblea. El Estado tiene una dirección de entidades profesionales. La Caja es una entidad de ley que les da facultades a los médicos para que manejen su propia previsión, lo que da la posibilidad de dos jubilaciones, la del Estado y la de la Caja, porque no son incompatibles. Eso balances, que son públicos, se entregan en la Dirección de Entidades Profesionales de la provincia de Buenos Aires y en ARBA, porque quiere controlar los ingresos brutos de los profesionales. Es mentira que no hay mecanismos de control.

-Otras de las críticas a la gestión es la “mala comunicación con los aportantes”. ¿Qué tienen para decir al respecto?

-Les pasa a todas las entidades y eso puedo reconocerlo. La Caja tiene un sistema de mails. También una página web que comunica. No tenemos Whatsapp, no podemos. Tenemos los mails de los médicos pero cambian habitualmente, se envían correos electrónicos semanalmente con toda la información. No se envía el balance porque son 400 páginas y además son para los asambleístas. Acá tenemos 200 asambleístas, que vienen una o dos veces por año y aprueban o desaprueban el balance y la gestión, aprueban el menú de inversiones, el menú de gastos y dicen cuánto hay que recaudar y cuánto hay que pagar. Lo fijan los representantes de los médicos. Si no te gusta tu representante tenés la opción de cambiarlo cada cuatro años, como a los legisladores. El máximo organismo de control es la asamblea de la que el Directorio de la Caja no participa.

 

 

(Foto: AGLP)

 

¿Cómo impacta el contexto económico del país en la gestión de una entidad como una caja de previsión social?

-Toda entidad, toda empresa que tenga capital expuesto a inflación pierde plata. Si tenés dinero se desvaloriza, independientemente de lo que se pueda hacer. No hay nadie, salvo los bancos, que le ganen a la inflación. Tratamos de mantenernos lo más cerca posible. Cuando la situación inflacionaria es alta, el que tiene dinero pierde más dinero. Todos pierden. Es imposible competir con la inflación. Nuestra obligación es que el dinero excedente del que le debo al afiliado sea lo más cerca al real, para eso ladrillo, tierra, mercado financiero, no existe otra en Argentina. Si fuera un país del primer mundo, economía real, financiamiento de exportaciones, producción, rutas para que con el peaje vuelva el dinero. Cuanto más alta es la inflación todos pierden, ganan sectores muy chiquititos, y nosotros somos un sector productivo de servicios, somos médicos, nuestros honorarios también se ven debilitados y por supuesto que a todos se les hace más difícil pagar, pero si no pagamos el aporte previsional no le podemos pagar a nuestros jubilados, no hay mecanismo mágico posible.

-¿Cuál es el mensaje que le gustaría llevarles a los médicos que aportan?

-La Caja tiene todos sus mecanismos en regla, los médicos no somos consultados individualmente sino a través de sus representantes. No es cierto que no estén representados todos. Las decisiones de asambleas se discuten, se pelean y de las discusiones surge el acuerdo final de qué vamos a pagar y cuánto le damos de beneficios al jubilado. Tenemos asesoramientos técnicos de empresas financieras, de nuestros contadores, de nuestro propio cuerpo legal. No invertimos en economía en negro. Todas las cuentas son absolutamente en blanco y auditadas por las agencias de lavado de dinero. Siempre que uno invierte, lo primero que hay que mostrar es el origen de los fondos. Son fondos previsionales, pagan los médicos, aportan, hay que decir cuál es el destino de los fondos. Juntamos plata de 60 mil personas, el volumen es grande. Pero hay que pagarle a 12 mil. Cada mil pesos, son 12 millones. La Caja paga al año más de 3.000 millones de pesos en beneficios. Pagarle a cada jubilado significa casi 350 mil pesos al año. Recaudamos y pagamos, no fabricamos plata.

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