La obra está a cargo de una Unión Transitoria de Empresas (UTE), en las que está involucrada las firmas Jumi SRL y Demisa S.A.

A paso firme avanza la construcción del nuevo puente que unirá los barrios Bajo La Viña con San Francisco de Alava (exAzopardo), una obra anhelada por años por los vecinos de ambos sectores y zonas aledañas, ya que permitirá agilizar el traslado hacia ambos sectores, evitando atravesar el centro de la ciudad que, en horas pico, suele congestionarse. La misma inició en el 2015, con la gestión del entonces gobernador Eduardo Fellner y hoy a 15 meses de la nueva conducción, la obra avanza a paso firme y en los plazos fijados de ejecución, pese a que posteriormente se complementará con las obras conexas en las inmediaciones.

El director de Vialidad de la Provincia, Hugo Montaño, explicó que desde su gestión, la obra en su totalidad fue fijada en un presupuesto de 267 millones de pesos, dinero que fue entregado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID); esto incluye doce vanos de 20 metros cada uno, lo que hace un total de 360 metros lineales de extensión con un semiancho de 7,30 metros cada calzada, y actualmente está concluida la carpeta de rodamiento. Indicó que a esta altura del año, el puente está prácticamente finalizado, se encuentra en la etapa de colocación de las defensas, las barandas del puente, por lo que se estima que estaría liberado al tránsito en forma transitoria, desde el acceso a la Sociedad Rural, hasta el empalme con la avenida Yrigoyen a la altura del barrio Azopardo, entre finales del mes de abril y la primera quincena de mayo.

 

El puente, posteriormente se completa con una serie de obras que incluyen el reacondicionamiento de la avenida Ricardo Balbin, en la intersección de la calle Ascasubi, hasta el distribuidor de acceso al puente en proximidades de la escuela "Nicolás Avellaneda" y la Sociedad Rural; esto contempla una avenida de cuatro carriles con un separador central. "Hemos promovido la reducción en los anchos de los carriles, porque entendemos que la obra en sí se emplaza en una travesía urbana, entonces la reducción nos permite hacer un control regulatorio de velocidad, ya que las velocidades para las rutas provinciales son distintas a las de las avenidas, o travesías urbanas" señaló Montaño.

A su vez aclaró que esto permite proteger distintas especies arbóreas que cumplen con la ornamentación de la parquización de este corredor vial. En este sentido, el director de Vialidad recordó que durante el año pasado, aquellos árboles que comprometían el trazado que se había preestablecido inicialmente, fueron trasladados y transportados a la Ciudad Cultural. "Felizmente podemos decir que cerca de 84 árboles se han logrado trasplantar, de los cuales la gran mayoría ya están con los primeros brotes, cubriendo la arborización que estaba prevista en la Ciudad Cultural" dijo.

Por otra parte, la obra se completa con la pavimentación de las calles colectoras tanto en Bajo la Viña norte como en Bajo la Viña sur, y se han definido tres puntos de intersección con un sistema de automatización de una red de semáforos, en las intersecciones que están habilitadas para los giros, ingresos y egresos de la avenida para comunicar los barrios que quedan hacia el norte y hacia el sur. También se contempla la repotenciación del sistema de iluminación en todo este tramo.

Descongestionar los puentes

En torno a los beneficios que brindará el nuevo puente a los vecinos de San Salvador de Jujuy, el director provincial de Vialidad, destacó que principalmente permitirá descomprimir la congestión del tránsito en los alrededores de la plazoleta del Trabajo en la rotonda de avenida Urquiza, y los puentes San Martín y Senador Pérez.

“Esta vinculación permite además un mayor crecimiento, teniendo en cuenta que hacia el oeste de la ciudad hay un incipiente desarrollo urbano, específicamente en la zona de Higuerillas y Alto La Viña, lo que permitirá tener una vía de acceso más rápida que descomprima el tránsito automotor y de transporte público de pasajeros” dijo.

Cabe destacar que esta es una obra anhelada desde hace muchos años por los vecinos de los barrios involucrados, y que avanza a paso firme, en los plazos fijados de ejecución.