Un grupo de cinco cuidacoches agredió a un inspector de tránsito en un operativo de rutina en Pellegrini y San Martín. Primero fue un golpe de puño sobre el rostro del agente y luego arrojaron un vaso y una piedra sobre el móvil municipal que rompió la ventanilla y el parabrisa, lastimando en la cara al trabajador estatal. "La reacción fue inaudita, desproporcionada, lamentable", calificó el director de Tránsito, Gustavo Adda, quien remarcó que el inspector fue a controlar el uso del espacio público sin orden de desalojo. Un menor y un mayor fueron detenidos por destrucción de un bien público, heridas leves y resistencia a la autoridad.

El incidente vuelve a poner en agenda el encuadre legal de la actividad de cuidacoches en Rosario. Un debate de larga data en la ciudad que se actualizó a comienzos de año cuando el PRO propuso en el Concejo prohibir esta modalidad en las zonas más concurridas para evitar maniobras extorsivas hacia los automovilistas.

La agresión que sufrió el inspector y los hechos de inseguridad que padecen frecuentemente los empleados municipales fue parte de los temas que analizaron ayer en un cónclave la intendenta Mónica Fein con la cúpula del Sindicato de Trabajadores Municipales, que estrenó flamante conducción gremial (ver aparte).

Según narró a LaCapital el director de Tránsito, el suceso ocurrió el lunes por la noche en Pellegrini y San Martín. A esa esquina llegaron ocho inspectores, hombres y mujeres, para un procedimiento de rutina. De inmediato se produjo la batahola.

Cuando se disponían a labrar actas por mal estacionamiento a algunos de los autos que allí se encontraban, "al menos cinco cuidacoches empezaron a agredir verbalmente y después pegaron trompadas y arrojaron piedras y vasos de vidrio".

La peor parte se la llevó el inspector Fernando Azzaro quien fue golpeado en su cara y se encontraba en el móvil de la Dirección de Tránsito que fue alcanzado por piedras y vasos en una ventanilla y el parabrisas.

Tuvo que ser asistido por médicos del Sistema Integrado de Emergencia Sanitaria (Sies) quienes le hicieron curaciones en el lugar pero no fue necesario trasladarlo a un centro de salud.

"La reacción de estas personas que estaba en el lugar fue inaudita, desproporcionada y lamentable", señaló Adda quien remarcó que el operativo que se estaba haciendo sobre avenida Pellegrini "era de rutina, no había órdenes de desalojar a nadie y transcurría con absoluta normalidad hasta que todo se desmadró".

El titular de la Dirección de Tránsito aclaró que lo ocurrido "fue una situación aislada, no es algo recurrente. Desde la Secretaría de Control se está llevando adelante una fuerte fiscalización del espacio público y se busca ordenar este tipo de cuestiones en base al diálogo, evitando situaciones conflictivas".

El funcionario destacó "el rápido accionar de la policía a través del 911 que permitió detener a dos personas por lo ocurrido, un mayor y un menor a quienes se les abrió un proceso por destrucción de un bien público, heridas leves y resistencia a la autoridad".

Cuando este diario le preguntó a Adda si a raíz de lo ocurrido era partidario de prohibir o regular la actividad de cuidacoches, el director de Tránsito señaló: "Toda actividad que se efectúa en el espacio público debe tener una norma directriz que la regule. Es potestad del Concejo definirlo y está claro que lo que pasó abre la puerta a que se reactive el debate".

En el Palacio Vasallo hay varias iniciativas en estudio. Desde los proyectos de regulación de la actividad con identificación de los cuidacoches presentados hace años por el radicalismo, llegando hasta la prohibición con multa que propuso el macrismo a comienzos de año. Hasta ahora ninguna idea obtuvo consenso.

Planteo gremial

La flamante conducción del Sindicato de Trabajadores Municipales, que sigue encabezando Antonio Ratner se reunió ayer con la intendenta Mónica Fein. Los referentes sindicales le plantearon a la jafa del Ejecutivo preocupación por agresiones y hechos de inseguridad que padecen los estatales locales. Volverán a reunirse el 28 de julio.