Iban por tres bancas en el Concejo Municipal y se llevaron dos. “Es sólo un aprobado, aunque me hubiera gustado un sobresaliente”, admitió el presidente del Bloque Radical.
Encabezando la lista del Frente para el cambio, Boasso renovó su banca por sexta vez, pero su objetivo era sumar no sólo a Chale, sino también a Laura Utrera, que ocupaba el tercer lugar. Por eso, pasadas las 21, el edil llegó al local de Córdoba casi Laprida, y aunque se mostró conforme, el resultado no fue para festejos. Con 63.884 votos (12,17%), según el escrutinio provisorio, la lista no alcanzó la meta y sólo logró dos bancas, que se sumarán a la de María Eugenia Schmuck.
Dispersión. “El oficialismo no hizo una buena elección, porque un resultado por debajo del 30% deja mucho que desear; y los votos de la oposición se dispersaron y allí nosotros renovamos una banca y sumamos otra, pero pretendíamos más”, admitió el edil, que calificó su performance con apenas “un aprobado”.
Sobre la nueva composición del Concejo, Boasso destacó que “la izquierda se quedará sin representación” y en referencia al PRO, que con estos resultados se convertirá en la segunda fuerza mayoritaria en el Palacio Vasallo, agregó: “Aspiro a que los que se presentan como la nueva política no sean sólo una foto, que tengan la misma capacidad de trabajo que los que se van, y que no terminen siendo socios ocultos del socialismo, como ya lo hicieron aumentando tasas y otorgando superpoderes”.
Chale, que viene de ocupar un cargo en la Secretaría de la Producción y que se sumará al bloque que ya integra María Eugenia Schmuck, adelantó que trabajará sobre “políticas de empleo juvenil y la organización de la ciudad en torno a la producción”, y se autodenominó como “un fiel representante de una generación que defiende la política como acción transformadora”.
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