Barcos viejos… barcos nuevos, las incógnitas del Inidep

Barcos viejos… barcos nuevos, las incógnitas del Inidep

El Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero retoma las campañas luego de dos años. Pero solo uno, de los tres barcos que tiene, saldrá este año. La construcción de sus dos barcos nuevos, en gradas españolas.

 

La última campaña de investigación a bordo de un buque del Inidep zarpó el 17 de febrero del 2014 y regresó 11 de marzo. Fue para evaluar el estado del calamar, molusco que hoy regala la peor temporada de los últimos años con abrupta caída de los desembarques y mantuvo lo que queda de la flota potera nacional pescando a ciegas por la falta de información sobre el estado biológico del recurso.

Lo que vino después fue una noche larga para la investigación pesquera argentina. Los tripulantes de los 3 barcos del instituto aplicaron una medida de fuerza en reclamo de mejoras salariales que soldó los barcos al muelle con la singularidad que ninguno de los sindicatos tiene reconocimiento para negociar con el Estado y en este tiempo se gastaron más de 50 millones de pesos en salarios del personal embarcado…todos en tierra firme.

Ahora que habrá cambios en la Auditoría interna del Inidep, quizás la nueva responsable se ponga a revisar el historial de compras realizadas en los últimos años. Se sorprendería del nivel de gastos para tanta inactividad.

Hace un mes hubo un principio de acuerdo. Tomás Gerpe y los referentes sindicales posaron para una foto de la paz. Se abrió un plazo de 90 días para que el Presidente de la Nación rubrique el decreto que contemple los beneficios demandados por el personal embarcado.

“La normalización de la actividad científica del Inidep, incluyendo la renovación de la flota de buques de investigación, con el objetivo de reforzar el actual cumplimiento de los cronogramas de campañas científicas correspondientes y así poder contar con mayor información fue una tarea a la que nos abocamos desde el primer momento”, destacó el subsecretario de Pesca y Acuicultura cuando se apagaron los flashes.

Pero los interrogantes sobre el futuro de la investigación pesquera se corrieron de los despachos y se posaron en los muelles de la Base Naval, donde están amarrados el “Capitán Eduardo Holmberg”, el “Oca Balda” y el “Capitán Cánepa”, los tres con sus cascos pintados de color negro, por si hacía falta una mayor analogía con el estado de la investigación pesquera argentina.

Otto “Wöhler, director del instituto, reconoció ante investigadores del Inidep que el motor principal del “Holmberg”, de origen japonés, estuvo dos años sin que se pusiera en marcha. “Si vos querés romper un barco, paralo y amarralo al muelle”, dice un refrán conocido entre las gradas de talleres y astilleros navales. El dicho grafica que el daño que más impacta en la estructura de un buque es la inactividad. Mucho más este ambiente marino.

Inactividad es lo que sobra en el Inidep. Más de 800 días suma el “Holmberg” tras su campaña de calamar en marzo de 2014. Más el “Oca Balda” y el “Cánepa”, que arrastraban problemas antes de la parálisis.

De los tres, el “Holmberg” sigue siendo el que en menos malas condiciones se encuentra. Por eso será el primero en romper la inactividad, cuando el mes que viene se ponga en marcha la campaña global de merluza. Por eso se le están haciendo pruebas de muelle mientras terminan la obra en el palo mayor. Luego pasará a las pruebas náuticas. Si no se rompe nada grave, zarpará.

En realidad el “Holmberg” será el único barco que este año iniciará una campaña de investigación. De ahí que las palabras de Gerpe sobre “la recuperación y puesta en marcha de la investigación pesquera nacional con buques propios”, suenen un tanto pretenciosas.

La situación del “Oca Balda" es diferente. Debe ingresar a dique durante 20 días para recorrer el casco y renovar certificados. Pero el proceso viene demorado. La primera licitación a fines del año pasado fue declarada desierta aunque hubo dos propuestas: Astilleros Río Santiago presentó un presupuesto inferior al de SPI Astilleros. En mayo se volvió a llamar a licitación y volvió a ganar el astillero estatal. Pero por ahora sigue amarrado en la Base Naval.

El “Capitán Cánepa” es, de los tres, el que en peores condiciones se encuentra. “No vale la pena ponerle un peso más”, confió un técnico que sumó varios días de campañas sobre el variado costero. Los papales marcan que debe subir a dique para actualizar certificados, aunque es una obra que ni siquiera está presupuestada.

Mientras el Inidep gasta mucho dinero para mantener a flote barcos mal mantenidos, la gestión anterior que encabezó Miguel Bustamante, junto al BID, encararon el año pasado un proceso de renovación de la flota científica del organismo.

Armón, el astillero de Vigo, España, ganó la licitación –fue el único que se presentó- y comenzó a construir el barco. Para la construcción del buque costero, el Inidep llamó a otra licitación. Además de Armón, participaron empresas locales como SPI Astilleros y Contessi, el cual presentó una propuesta próxima a la del astillero español.

Pese a que la legislación argentina contempla priorizar a una industria nacional en caso que la diferencia de ofertas con una extranjera sea menor al 15%, hace pocas horas el Inidep oficializó que el buque también se construiría en gradas españolas. Los motivos que respaldaron esa decisión todavía no se conocen.

Lo curioso es que Armón cotizó casi 28 millones de dólares para construir un buque científico de 54 metros, y 6,1 millones para construir otro de 30 metros. Curioso es también que en los más de 100 días que pasaron entre la apertura de sobres y la oficialización del ganador, ninguno de los astilleros locales haya recibido consultas por parte de la comisión evaluadora para ampliar detalles de las propuestas.

Barcos viejos mal mantenidos que poco podrán hacer para poner de pie la investigación pesquera nacional. Barcos nuevos con procesos de selección llenos de curiosidades y constructores elegidos casi a dedo. Lo único que parece cambiar en el Inidep es la fachada del edificio.

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