El último tramo fue habilitado en noviembre de 2013 y comprende 7 kilómetros antes del acceso al aeropuerto de Trelew, en ese sitio precisamente se debía llevar adelante una obra complementaria, incluida en la licitación, el acceso a la estación aérea que actualmente representa un riesgo por la ausencia de una rotonda adecuada y señalización acorde al tránsito que circula.

Otro aspecto contemplado en el pliego de la licitación exponía detalles técnicos que incluían la relocalización de la rotonda de acceso a Puerto Madryn, que en su ubicación actual no podía ser iluminada por su cercanía a la cabecera del aeropuerto “El Tehuelche”, además de presentar un radio de giro insuficiente como consecuencia de su escaso tamaño.

En ocasión de la licitación los trabajadores de la construcción celebraban que a partir del inicio de obra y hasta su culminación se garantizaba empleo hasta 2012, fecha estimada para conclusión de la doble vía y sus obras complementarias.

En 2012 hubo inauguración, pero no tal lo previsto, ya que la doble vía se habilitó parcialmente por no estar terminada. Por otra parte en el término de los casi siete transcurridos desde la licitación, el gremio de la Unión Obreros de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), ha protagonizada una serie de cortes de ruta y movilizaciones reclamando el pago de los haberes de trabajadores, reducción de personal en otras ocasiones, falta de elementos de seguridad y otros conflictos que fueron dilatando la concreción de las obras.

Un futuro incierto

Días pasados el Secretario General de UOCRA, Mateo Suárez, volvió a llamar la atención de las autoridades respecto del accionar de la empresa que tiene bajo su responsabilidad la obra de la doble vía, asegurando que los trabajadores recibieron los telegramas en los cuales se informa que comienzan en veda hasta septiembre, lo que motivó la preocupación del sector, porque sospechan que éste es el primer paso concreto hacia la retirada de la compañía.

Ya en los conflictos pasados Suárez advirtió que la empresa Kank y Costilla tiene por fin “dejar todo abandonado” y en varias oportunidades a reclamado que se realicen los procesos necesarios para que otra empresa se haga cargo del final de la obra. Sin embargo todo lo que se ha dicho en torno a estas circunstancias no son más meras especulaciones, porque en términos formales no está todo dicho.

Lo cierto es que los plazos de finalización de la Autovía fueron retrasándose hasta la actualidad con el agravante de la decisión de la empresa de retirarse y la incertidumbre sobre la continuidad de las obras.