Remarcó que en Añatuya, como en otros lugares, “se compran los artículos de primera necesidad con tarjetas de crédito en seis cuotas. No somos ajenos, antes te pedían ayuda para competencia deportivas y artículos de primera necesidad, ahora piden bolsines y las otras. No es fácil esta situación”.

Confío en la ayuda del Gobierno provincial, afirmando que “sin ella mi Municipio sería un desastre, tanto de la gobernadora como del senador, tanto en obras como en el mantenimiento de planta de personal y todos los gastos que representa la Municipalidad. Sin ellos no podríamos afrontar todo”.

Castro indicó que existe preocupación porque “la gente me preguntaba lo que íbamos a hacer con los empleados. A duras penas logramos pagar el sueldo. Muchos preguntan qué pasará con la planta de personal. Están preocupados. En Santiago no se tocó a nadie en lo provincial ni en los municipios, sí en los de organismos nacionales”.

Al referirse si tiene algo que decir a las autoridades, dijo que les pediría que “reflexionen sobre los despidos, sobre los incrementos sangrientos que han tenido en todos los sectores y lo que representa tarifas e insumos diarios y sobre las políticas que vienen no solamente haciendo desaparecer lo social”.

Mientras, advirtió que “lamentablemente se trata de políticas neoliberales que se aplican y que no tienen rostro humano. Deberíamos velar por los jubilados, por las personas que acceden a pensiones mínimas, por todos los que tienen una situación de vulnerabilidad social que cada vez son más, y así podremos velar por los reales intereses de los pueblos de todo el país”.