Con la presencia del vicegobernador, Sergio Casas, el presidente del STJ, Claudio Ana, el vicepresidente primero de la Cámara de Diputados, Luis Orquera, el ministro de Gobierno, Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Claudio Saúl y el tercer vocal del STJ, Luis Brizuela se desarrolló el acto de toma de juramente a los nuevos jueces de la 1º Circunscripción Judicial.

 También asistieron el defensor general de Justicia, Santiago Ríos, y los legisladores provinciales Marta de León y Oscar Chamía, y demás funcionarios de las funciones ejecutiva y judicial.

 En primer término, el presidente del Superior Tribunal de Justicia y presidente del Consejo de la Magistratura tomó juramento a los nuevos magistrados de la Cámara 1º en lo Civil, Comercial y de Minas de la 1º Circunscripción Judicial, con sede de funciones en la ciudad capital: Paola María Petrilo, Marcela Susana Fernández Favaloro y Ana Carolina Curtis. Luego fue el turno de los flamantes responsables de la Cámara 2º en lo Civil, Comercial y de Minas de la 1º Circunscripción Judicial, con sede de funciones en la ciudad capital: María Aidee Paiaro, María Alejandra Echevarría; mientras que el defensor general de Justicia, Santiago Ríos, tomó juramento a Pablo Ernesto Budillo, quien asumió como asesor oficial de Menores e Incapaces del Ministerio Público de la Defensa de la 1º Circunscripción Judicial. Posteriormente, juró como juez transitorio del Trabajo y de Conciliación Nº 1 de la 1º Circunscripción  Judicial, con sede de funciones en la ciudad capital, Pablo Daniel Alfaro.

 Al respecto, Ana destacó el acuerdo alcanzado, “en conjunto”, entre el Consejo de la Magistratura y la Cámara Legislativa. En esta línea se detuvo para remarcar los nombres de Casas, los diputados De León, Jorge Basso, Chamía, el ministro Saúl, el asesor general de Gobierno, Héctor Durán Sabas, y la representante del Consejo Profesional de Abogados, Ester Broilo.

 “Ante una extraordinaria situación supimos encontrar el diálogo que superará este desafío”, expresó el titular del STJ; a lo que agregó: “el retiro casi simultaneo de muchos de los jueces de esta función nos llevó a enfrentar una situación sin precedentes, que sumado a la frustración de los procesos que se encaminaron para revertir esta situación, obviamente trajo muchos inconvenientes”.

 Asimismo, remarcó que se encaró un proceso de selección “absolutamente transparente”, en el que “se debió abandonar cierto rigor académico que dominaba el proceso, por uno que fuera más representativo de las habilidades y cualidades que un juez pone en acción cuando desempeña sus funciones”.

 Por último, aclaró que “ser juez no es una distinción, un merecimiento, sino que es un compromiso, una obligación, es un servicio a nuestra sociedad” que se debe “prestar con absoluta humildad y que tiene por fin la convivencia pacífica entre todos los que integran esta comunidad”; en síntesis: “ser juez es resolver un conflicto entre quienes no han podido transitar otro camino”, dijo.

 A su tiempo, el Vicegobernador resaltó la tarea del Consejo de la Magistratura al calificarlo como “un consejo extrapoder que funciona con distintos representantes de la Función Legislativa, Ejecutiva y Judicial, el Consejo Profesional de Abogados y las distintas instituciones” que lo conforman.

 A continuación, respaldó la “transparencia” en la selección de los jueces, recordando que “ha primado el orden de mérito de los concursantes, más allá de que la Cámara tiene sus facultades de elegir de la terna”.

 También, en sintonía con lo manifestado por Claudio Ana, Casas explicó que ocupar un estrado “no significa asignar un premio, sino que significa asignarle una responsabilidad, significa que será la persona que va a impartir justicia; y mas allá de sus conocimientos del derecho tiene que ser muy buena persona”.