Se aprobó la Ordenanza General Fiscal y Tarifaria

Se aprobó la Ordenanza General Fiscal y Tarifaria
El nuevo cuadro de gravámenes y tasas retributivas para el ejercicio 2014 fue aprobado por mayoría oficialista en el recinto del Honorable Concejo Deliberante, en Asamblea de Concejales y Mayores Contribuyentes. En un debate empantanado en las chicanas políticas y el calor agobiante, se aprobó un incremento en las tasas retributivas, escalonado, según la zona.

El encuentro previsto para las 19:00 comenzó minutos después, con 19 concejales en sus bancas, estuco ausente Guillermo Cechetto, y 18 mayores contribuyentes.

En la primera cuestión que se acordó, luego de la lectura del decreto de convocatoria, fue en dar por leído las modificaciones del proyecto 14973 elevado por el Ejecutivo para la Ordenanza Fiscal y Tarifaria.

A partir de allí, se dividieron las aguas para interpretar el incremento que estudió el gabinete de Passaglia para recaudar lo necesario para la gestión 2014.

Los ediles Pastocchi, Vázquez, Ouakim y Sánchez del Frente Renovador expusieron cada uno en su momento la negativa a aprobar el incremento previsto en Fiscal y Tarifaria.

Argumentaron que durante la última campaña electoral el oficialismo había adelantado que no tenía pensado aumentar las tasas, que lo que piensa recaudar es para cubrir gastos fijos, como por ejemplo el incremento de los sueldos, y que existe disponibilidad de fondos que se encuentran depositados en un plazo fijo del Banco Provincia.

Por su parte los concejales Ignacio Mateuci, Roberto Fernández Viña y Danilo Petroni, defendieron la propuesta elevada, con las modificaciones que se consensuaron con el Movimiento Evita, y que cosechó veintisiete votos a favor, y diez en contra.

De este modo se plasmó el incremento en promedio más bajo de la provincia de Buenos Aires.

Se podría sintetizar que los concejales que responden a Passaglia, con los que responden a Di Rocco, más el unipersonal del Movimiento Evita, lograron diez votos, más diecisiete de los mayores contribuyentes para sumar los veintisiete que aprobaron en general la iniciativa, sobre diez que votaron en contra.

La concejala Jorgelina Glorio, presidenta del cuerpo, tuvo que lidiar con sus pares cuando se rompía el orden, o ajenos a la sesión interrumpían vociferando inentendibles consignas contra un ex intendente de la ciudad.

Las chicanas que se cruzaron desde uno y otro bando pasaron por la literatura de Lope de Vega, la reprimenda para que los ediles sean más cultos y manejen el diccionario, la enumeración de las obras realizadas durante la gestión de Passaglia y las que faltan realizar, y los proyectos de la gestión Carignani que nunca se cumplieron.

A esta altura de la sesión, más vivaces eran los papeles del orden del día que se transformaron en muy poco efectivos abanicos para tratar de superar el tedio y el calor.

Si algo le faltaba a ese caldo, fue el aporte del mayor contribuyente Legarreta, encolumnado en el Movimiento Evita. Les espetó a los ediles del Frente Renovador que quería “verlos en la votación del aumento del precio del boleto, si seguirían defendiendo el bolsillo de los contribuyentes”.

Mientras el dirigente kirchnerista miraba hacia adelante, otros les recordaron a sus compañeros del cuerpo cómo habían votado el aumento de tasas en otras gestiones, o les acusaban de “no tener idea de lo que estaban hablando”.

Más cerca de la realidad, la concejala del Frente Cívico, Dra. Adriana González, y su compañero de banca, Armanino, apoyaron que hubiera un desdoblamiento del incremento de las tasas en las zonas donde la gente tenía escaso valor adquisitivo. La iniciativa partió del Movimiento Evita, y podría ser motivo de estudio más adelante.

Los artículos que se modificaron no fueron sustanciales para el cálculo total, y se estima que en la sesión del 26 de diciembre, donde se trataría el Presupuesto, no tendrían cambios.

Finalmente las votaciones nominales en general y particular sellaron el pleito y la mayoría aprobó un aumento escalonado de las tasas retributivas de servicios, entre otros ajustes, que alcanzan en algunas zonas el 35 por ciento.

Los concejales que en las últimas elecciones fueron con la lista del Frente para la Victoria, passaglistas y diroquistas, votaron en conjunto, y quedó en la incertidumbre si será siempre así, en la convicción de continuar la alianza, o marcarán la diferencia cuando se contrapongan los intereses de sus dirigentes.

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