Ambientalistas de la región piden que se declare reserva natural a las islas Paulino y Santiago

Destacaron "la presencia de especies nativas que son emblemáticas" en esas islas, a las que calificaron de "espacio privilegiado para estudios biológicos". También señalaron que albergan 245 especies de aves de las mil que viven en Argentina.

La asamblea ambientalista “Salvemos el monte de Berisso” señaló que “en la actualidad hay once paisajes protegidos en la Provincia de Buenos Aires” , pero que la ley que los regula, en esta región delega el control ambiental en los municipios. Y señalan que “su fin supuestamente práctico de proteger las islas, se hace declarativo, pues nunca se constituyó la mesa de gestión interjurisdiccional entre provincia y municipios”.

“Creemos que el valor de este espacio en cuanto a la biodiversidad está ampliamente respaldado por estudios científicos que demuestran la continuidad y transición de ambientes y especies de la región neotropical por vía fluvial, convirtiéndolo así en un subsistema”, agregaron sus integrantes.

La ONG explicó que “la propia existencia de sus islas es el resultado del depósito de sedimentos, y sus cauces sinuosos conforman un delta”. Y agregó: “Alberga 245 especies de aves de las mil que viven en el país, numerosas especies de peces, mamíferos, anfibios, reptiles e invertebrados, siendo hábitat de algunas especies endémicas como la mariposa bandera argentina”.

“Es destacable la presencia de especies nativas que son emblemáticas como el ceibo que es la flor nacional, el Tala que está en peligro de extinción, el sauce criollo que tiene propiedades medicinales, el timbó, el curupí, sarandí, etc. Hay numerosas asociaciones únicas entre especies, lo que lo convierte en un espacio privilegiado para estudios biológicos”, agregó la asamblea.

Y destacó que “es parte de la identidad e historia de las poblaciones locales, dado que existen en él quintas frutihortícolas de larga data, conformando una zona de producción primaria de productos como el vino de la costa”.

“Asimismo, es un área de paseos y esparcimiento, siendo entonces una zona donde se llevan adelante dos actividades antrópicas perfectamente compatibles con la Ley de reservas provinciales N.º 10.907, el ecoturismo y la producción agrícola sustentable, siempre que haya zonas intangibles, cuya preservación es indispensable y que constituyen la razón de ser de la protección del área”, expresó ese colectivo de ambientalistas de Berisso.

Luego mencionaron en relación a las islas: “En el marco del trabajo coordinado entre el Ministerio de Ambiente de la Nación, la Administración de Parques Nacionales (APN) y las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe, se avanza en distintas propuestas con vistas a crear un área natural protegida en la zona del delta. Esto es posible a instancias del acta suscripta para abordar en conjunto la problemática de incendios en el alto delta. Cabe recordar que, si bien en nuestra región no se registraron quemas, las islas Paulino y Santiago se encuentran amenazadas por el avance de obras de distinta índole”.

“Por todos los motivos mencionados, y a los fines de lograr una mayor protección para este delta austral de características tan particulares es que pedimos: Se declare reserva como ampliación de la futura reserva del delta del Paraná, o bien se declare reserva natural bajo el régimen de la Ley N.º 10.907 (o como ampliación de la reserva de Punta Lara), o bien se dicte la reglamentación de la Ley de paisaje protegido N.º 12.756 y se ponga en marcha su plan de manejo”, concluyeron los integrantes de “Salvemos el monte de Berisso”.

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