Alumnos de Harvard denuncian daños irreparables sobre el Acuífero Guaraní

Alumnos de Harvard denuncian daños irreparables sobre el Acuífero Guaraní
En Estados Unidos, mañana un grupo de estudiantes y docentes de la Coalición para la Inversión Responsable de Harvard (Responsible Investment at Harvard), se manifestará para pedir que paren las plantaciones forestales en el Iberá, que son responsabilidad de esa universidad norteamericana.

Se trata de un informe sobre las plantaciones de pino que la universidad norteamericana tiene en la provincia. Ambientalistas exigen respuestas.

Esta decisión se adoptó luego de haberse presentado el martes último, junto con el Instituto Oakland, un informe sobre lo que hacen las empresas forestales de Harvard en Corrientes. El documento sostiene que las plantaciones degradan el segundo mayor estero en el mundo, lo Esteros del Iberá, y amenazan a comunidades locales.

Según trascendió ayer los estudiantes norteamericanos visitaron el mes pasado la zona del Iberá para realizar informes acerca del impacto socioambiental que tiene el monocultivo de pinos en la zona. Dicho organismo, formado por alumnos, ex alumnos, profesores y trabajadores de la Universidad de Harvard, busca investigar y controlar la forma en que la institución invierte su dinero y se vinculó a las inversiones en Corrientes a través de la organización socioambiental local Guardianes del Iberá.

Al parecer, las conclusiones del informe contradicen declaraciones recientes de la presidenta de Harvard, Drew Faust, quien hace dos semanas, escribió que Harvard mantiene un "compromiso a inversión responsable" y que la universidad tiene una "responsabilidad distinta a la sociedad".

"Cuando vi cómo las plantaciones habían invadido a los Esteros, me sentí realmente angustiado", dijo Sam Wohns, el autor del informe. "Como un estudiante de Harvard, yo no debería beneficiarme de la destrucción ambiental en Argentina".

De acuerdo con la información que trascendió, Juntas, las empresas forestales en Corrientes -Evasa y Las Misiones- están valuadas en $55,2 millones y abarcan 217.166 acres (87.921 hectáreas). Desde cuando la universidad compró las empresas en 2007, ha expandido las plantaciones madereras rápidamente en aéreas del Estero que están protegidas y aun en las comunidades ubicadas alrededor.

Según residentes de las comunidades cercanas, las plantaciones reducen la productividad de sus campos, crean problemas de salud pública, y dañan las rutas nacionales y provinciales. Frente a esta situación irregular es que se manifestarán mañana los propios estudiantes.

Las críticas no se hicieron esperar, desde dentro mismo de la casa de altos estudios de Estados Unidos. "Este informe escrito por estudiantes es un gran avance de lo que significa invertir correctamente en educación superior", dijo Dan Apfel, un experto en dotaciones de universidades y el director ejecutivo de la Coalición para la Inversión Responsable de Harvard.

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