-Algunos rumores dicen que está enojado, hasta con ganas de irse, ¿qué hay de cierto?

-No estoy enojado, soy parte de un gobierno que me deja expresar y tengo mi carácter, no lo voy a negar. No soy un tipo que dice sí a todo y creo que eso es lo mejor que le he aportado al Intendente: siempre le di honestamente mi opinión, no la que él quiere escuchar  y me parece que eso vale, ¿se refería a eso?

-En parte. También se habló de que su bronca surge por la partida de Jorge Renis del gobierno.

-A Jorge lo considero un gran tipo y lo quiero mucho como tío, pero políticamente -justamente por ese motivo- no puedo hablar de él. Si tal vez a él le deba  estar hablando en este momento con usted...

-No se preocupe, usted siempre tiene ventaja: al final se lo ve como el bueno de la película.

-Pero no hago un personaje de eso.

-¿Por qué cree que lo quieren más que a otros?, ¿será por el bajo perfil?

-No soy de perfil bajo. Pero tampoco me gusta estar todos los días en los medios. No lo creo necesario.

-Cómo será que hasta Cuenca dijo que usted “es un buen pibe”. Debe ser el más querido del gabinete.

-No sé si soy el más querido.

-¿Acaso nunca escuchó que es el que cae más simpático fuera de la UCR?

-Decir te dicen muchas cosas, pero tenés que estar muy equilibrado. Si te creés todo lo que te dicen, cuando es malo te podés llegar a enojar demasiado y cuando es bueno te la podés creer. Lo que es cierto es que trato con  respeto a todos, a mis compañeros de gobierno y a la oposición. Para mí hay que escuchar a todos.

-Radical, cara de bueno, ¿y aburrido?

-No, jajaja, no creo que sea aburrido. Tengo sentido del humor y sé reírme de mí mismo.

-Veamos entonces qué tanto humor. ¿No siente que hasta aquí fue demasiado “hijo” de Lunghi?

-Y, Miguel es líder indiscutible y ha apuntalado a muchos funcionarios pero también creo que nosotros hemos colaborado a su éxito. Hemos laburado de sol a sol para que las cosas salgan bien. Y también creo que siempre hay que reinventarse y mirar el futuro, ir por más.

-¿Eso significa que está en el pelotón de los que quieren sucederlo?

-(Tímidamente) Sí.

-Vamos, dígalo un poco más convencido.

-¡Sí! (risas) ¡Estoy en el pelotón! El que está acá (señala al Palacio Municipal) y dice que no tiene ganas me parece que está equivocado de lugar. Todos aspiran a llegar. Y hay mucha gente que puede ser.

-A ver, ¿repasamos?

-Están Carlos (Fernández), Julio (Elichiribehety), Juan Pablo (Frolik), Atilio (Magnasco). Puede ser Mario (Civalleri)... Habemos varios.

-¿Nadie más?

-…

-¿La desventaja es que hoy ya no es un lunghista puro, ya no es el mimado?

-Soy radical. No sé si alguna vez fui el mimado.

-¿Se sigue sintiendo querido por el Intendente?

-Creo que me considera un funcionario importante de su gestión.

-Juguemos con la imaginación. Si hubiese sido peronista: ¿hubiese llegado tan lejos en tan poco tiempo?

-No puedo contestar eso porque no creo que hubiese sido peronista. No tengo prejuicios, y me parece además que lo peor que uno puede ser es ser “anti”, pero soy radical, no peronista. Y lo de rápido, no sé, yo empecé como director de Personal en 2003 con 27 años, en momentos difíciles. No sé cuántos de los jóvenes en ese momento podían tener chapa propia. De entrada ya me tocó negociar con el sindicato. Y aprendí muchísimo.  

-“Es buen pibe pero le falta calle”, dijeron hace poco en esta sección. Y ese no debe ser el único que piensa así,  ¿usted qué opina?

-He ocupado varios cargos y lo he podido hacer correctamente. Y en todos los aspectos de mi vida actué con pasión y responsabilidad. No sé a qué se refieren con “tener calle”, ¿qué es?, ¿la picardía criolla?, ¿la avivada?, si es así no tener calle me produce orgullo, no la quiero para mí, prefiero el ejemplo de mi padre, que ocupó varios cargos en la Universidad y nuestro patrimonio se achicó. Lo que él me dejó es que nadie puede decir nada de Carlos Nicolini  y eso es lo que yo quiero dejarle a mis hijos. 

 

Ficha personal

-38 años, casado, dos hijos.

-Abogado. Medalla de honor de la Universidad Nacional de Buenos Aires.

-Director de Personal de la Municipalidad (2003/2005)

-Subsecretario de Gobierno (2005/2007)

-Secretario de Gobierno (2007/2009)

-Presidente del Concejo Deliberante (2009/2011)

-Desde el 10/12/2011 conduce la Jefatura de Gabinete.

 

Verde que te quiero verde

Si alguna vez le toca ser candidato a intendente, Marcos Nicolini dice que ya sabe cómo se camina Tandil porque lo aprendió, a lo largo de varias etapas, pero sobre todo en una campaña proselitista rumbo al Concejo Deliberante, de uno de los políticos que más quiere: Hugo Escribano, “un tipo llano, con un gran sentido común, que me enseñó muchísimo”.

Si alguna vez le toca promover iniciativas como jefe comunal para que trate el Concejo, apuntará a proyectos como aquel que logró aprobar en tiempos en que presidía aquel cuerpo: la ordenanza de Clubes de Barrios. “Pocas ciudades tienen un sistema de subsidios como el que se implementó acá, que es importantísimo”, asegura. “Los clubes son una cuna de dirigentes y un lugar para que los chicos puedan adquirir valores  y contención. Todos deberíamos participar más en ellos, comprometernos, porque de ahí salen dirigentes; y si no, miremos lo que está sucediendo en la ciudad: está Ezequiel Lester –un tipo muy interesante- como presidente de Ferro y mi hermano Emilio en Uncas. Los clubes, repito, son un lugar clave”.

-Vayamos un poco más arriba. Y si se trata de un programa de gobierno, ¿qué es lo que viene?

-Insistir en cosas que se iniciaron con Miguel pero que hay que pensarlas más allá.

-¿Por ejemplo?

- Los espacios verdes.

-¡¿Otra vez los espacios verdes como prioridad de gobierno?!

-Son centrales para la calidad de vida. Ahora lo que sigue es integrar la ciudad, incorporar muchos lugares que todavía no se utilizan como espacios verdes, para que a través de ellos se conecten distintos barrios entre sí. Hay que concretar el Polo Informático, que es una cuestión estratégica y por otra parte hacer una red social local, algo así como una forma de gobierno electrónico que nos integre a todos los tandilenses con nuestras instituciones para intercambiar información.

Y la cuestión clave, por supuesto, seguirá siendo el ordenamiento territorial. Se requiere un análisis de situación y practicar modificaciones, porque la ciudad sigue creciendo y resulta imperiosa la creación de suelo urbano en forma ordenada, con capacidad de llevar los servicios.