Alertan sobre una “tormenta perfecta” para el biodiesel

Alertan sobre una “tormenta perfecta” para el biodiesel

El Director Ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno, aseguró a surtidores.com.ar que la industria argentina de los biocombustibles enfrenta en estos momentos fuertes desafíos que podrían condicionar severamente su futuro.

Al trascender la decisión del Gobierno nacional de congelar los precios de los biocombustibles y el estudio de cambios en el encuadre tributario de dichos combustibles biológicos, los protagonistas de esta actividad pronostican un oscuro panorama que podría llegar a tener consecuencias en las Estaciones de Servicio.

“La medida implica una transferencia de ingresos de los productores de biocombustibles a las compañías petroleras, sin que ese beneficio sea capturado en buena medida por los consumidores”, aseveró a surtidores.com.ar el Director Ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno Claudio Molina.

Agregó que, de persistir en el tiempo dicho congelamiento, muchas empresas productoras de biocombustibles, pueden correr riesgo de entrar en cesación de pagos y causar despidos masivos.

En este contexto, el especialista recordó que el Estado Nacional sigue sin hacer cumplir en su totalidad el mandato legal de uso de biodiesel en el mercado interno y por ello, “debe exigirle a las empresas petroleras que asuman dicha responsabilidad”.

Molina aclaró además que la eventual intención de gravar a los biocombustibles con un Impuesto a los Combustibles y el Dióxido de Carbono, choca desde el punto de vista institucional, con el hecho de que el actual Gobierno Nacional envió el año pasado una iniciativa al Congreso de la Nación, que luego se convirtió en la Ley 27.430, la que declara desgravado ante dicho impuesto a los biocombustibles, sea que los mismos se vendan puros o en cortes con combustibles minerales.

Asimismo sostuvo que es imperioso definir políticas públicas contundentes que establezcan un sendero para que a corto y mediano plazo, la demanda de combustibles biológicos en el país aumente considerablemente, por vía de la implementación de mezclas del 12 y 20/25  por ciento de contenido de biodiesel en el gasoil, como así también puro o en cortes mayores en flotas cautivas, y del 25 por ciento de bioetanol en las naftas, más el uso de bioetanol hidratado o anhidro puro, en el marco de un programa para uso en vehículos con motores de tipo Flex Fuel o reconvertidos, adecuándolos a los condicionamientos que se presentan en nuestro país, manteniendo surtidores de respaldo con los cortes actuales.

Finalmente, el especialista opinó que para que haya libre competencia en el mercado de combustibles líquidos del país, debe atomizarse la oferta –que hoy está muy concentrada y- reducirse el famoso “sobrecosto argentino”, el que está afectado entre otros elementos, por la baja productividad del empleo, la conflictividad sindical y la alta presión que ejerce la existencia de tributos distorsivos, fomentando al mismo tiempo la formación de sólidos mercados de capitales y el acceso al crédito en condiciones razonables, entre otros aspectos.

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