El anuncio del paro nacional de docentes universitarios para la próxima semana genera reacciones opuestas. La propuesta salarial del Gobierno nacional -que pasó del 25% de aumento (en dos fases) a un 15%- fue rechazada tajantemente por las representaciones docentes. La consideraron ofensiva y, por eso, ratificaron una semana de paro sin asistencia a los lugares de trabajo, desde el lunes hasta el sábado. Desde algunos sectores de la UNT aseguran que el impacto será alto, sobre todo por la pérdida de clases. 

“Somos los docentes con los sueldos más bajos de todo el Sistema Educativo Nacional. Hay colegas con una dedicación simple (10 horas semanales) que cobran $ 2.000 (y en algunos casos menos), o docentes con semidedicación (20 horas a la semana), cobrando $ 5.000 o incluso menos”, expresóAriel Osatinsky, secretario general de la Asociación de Docentes e Investigadores de la UNT (Adiunt). 

La semana de paro arrancará con una asamblea general el lunes en la puerta de la facultad de Filosofía y Letras -contó Osatinsky-, el miércoles habrá una clase pública en la Quinta Agronómica y el viernes tienen pensando entregar un petitorio en el Rectorado. “El acatamiento va a ser elevado porque la tercera propuesta salarial ha despertado bronca en la docencia. Sabemos que se va a sentir, pero no hay otra alternativa”, reflexionó el gremialista. Por ahora desde el Ministerio de Educación de la Nación no se ha llamado a una nueva cita paritaria. 

“Creo que el ofrecimiento del Gobierno nacional es bajo comparado con lo que otros gremios han venido obteniendo. Los docentes tienen derecho a exigir que el valor del salario no se pierda. Pero no puedo negar que esta medida va a afectar el funcionamiento de la universidad y me preocupa seriamente que sea en pleno semestre; es grave”, sostuvo la rectora, Alicia Bardón, quien manifestó que espera que se llegue a un acuerdo rápido.

Las escuelas

En el caso de las escuelas experimentales de la UNT el nivel de acatamiento viene siendo alto. La opinión es que se contrapone lo que muchos consideran un reclamo genuino por el salario con la interrupción de las clases y las molestias de los padres. 

En el Gymnasium, por ejemplo, para que el impacto no sea tan fuerte están organizando aulas virtuales (los chicos tienen las netbooks del programa Conectar Igualdad) para impartir algunas materias. “No hay nada que reemplace el trabajo en las aulas, pero nos tenemos que acomodar”, explicó Sandra Mansilla, directora, quien aseguró que el impacto no se puede mensurar. En general, manifestó, cuando las medidas son tan largas los docentes de ese establecimiento no suelen plegarse del todo. “Los derechos de los niños deben ser preservados y tenemos que organizar una agenda para el ciclo preparatorio, así los papás los lleven y traigan”, explicó. 

“Desde el centro de Estudiantes han convocado a los docentes para intercambiar ideas y expresarles que quieren tener un rol activo en la medida de fuerza”, explicó,Marcela Estrada, vicedirectora de la escuela y liceo vocacional Sarmiento. Entre las propuestas de los estudiantes se analizó la posibilidad de tener clases públicas y asambleas. Estrada señaló que intentarán recomponer los horarios a medida que vayan conociendo quiénes se adhieren y por cuántos días. “Hay docentes que paran un solo día, dos, todos o ninguno. Es irregular”, dijo. 

“Medidas así tienen un costo y si continúan nos van a complicar mucho. Nosotros somos evaluados cada cinco años y tenemos que cumplir con ciertos niveles. No podemos responder que estuvimos de paro. Sin embargo, considero que ofrecer menos que en la reunión anterior suena irrespetuoso”, reflexionó Juan Francisco Moreno Díaz, director del instituto Técnico. 

Grupos estudiantiles

“Este Gobierno sistemáticamente no priorizó la educación pública: bajó la carga impositiva a sectores privilegiados de la economía (mineras, pooles de siembra), y con la complicidad del viejo PJ premió con miles de millones de pesos a los buitres. Es una miseria lo que se ofrece a nuestros docentes que desarrollan su tarea en condiciones deplorables”, expresó Mariano Raed, secretario Gremial del Centro de Estudiantes de Medicina, y miembro de la Juventud Socialista (MST Nueva izquierda). 

En tanto, desde el Frente de Izquierda consideraron que el paro no afecta a los estudiantes y que es una herramienta genuina para reclamar. Alejandra Arreguez, del Partido de los Trabajadores Socialistas, opinó que la maniobra del Gobierno nacional “es la de atacar al conjunto de la educación. Incluye el recorte de las becas estudiantiles (en el caso de la UNT), las subas en los boletos de colectivo, de las fotocopias y los alquileres, hechos que impactan en los estudiantes directamente”. 

Los docentes piden un 40% de aumento, apoyándose en las proyecciones económicas que sostienen que en octubre la inflación ya habrá alcanzado el 30%