“Por la presente cumplimos en comunicarles que involuntariamente en el comunicado referido a las comisiones que hoy se reunieron en esta Legislatura se consignó que se había emitido despacho respecto al proyecto que prohíbe las carreras de perros en la provincia de La Pampa. En relación a esa iniciativa no hubo dictamen alguno”, informó la Dirección de Prensa de la Legislatura.

La iniciativa pertenece al bloque del PRO y se justifica en que ‘la gran mayoría de los galgos son criados para correr, y aquellos que no tienen potencial para correr suelen ser abandonados, eliminados o entregados a sociedades protectoras de animales”.

“Los galgos no son perros de compañía y, durante su vida útil para las carreras, salen de sus caniles solamente para entrenar, competir, o cuando es estrictamente necesario. Sin embargo, y a pesar que es evidente que los galgos disfrutan las carreras por sus características naturales e instinto, durante las mismas también se pueden producir lesiones y/o caídas con consecuencias serias”, añade.

La iniciativa señala: “El desgaste físico que hacen los animales durante las carreras es muy intenso y en consecuencia su vida útil es muy corta, estimada en 2 años aproximadamente, convirtiéndose a partir de allí en una carga para sus propietarios, ya que solo generan gastos. Es entonces que son abandonados o vendidos a precios muy bajos, especialmente para vivisección y experimentos médicos; los menos son utilizados como sementales en los criaderos de canes o acogidos en hogares adoptivos o sociedades protectoras de animales”.

“Además las carreras de galgos están asociadas a apuestas, y mueven mucho dinero y, por lo tanto, también muchos aficionados; pero también tienen muchos detractores. La causa del rechazo radica principalmente en el maltrato al que son sometidos los canes que no son competitivos o que terminan su vida útil”, insiste.