Walter González Cabañas es un "histórico" del peronismo correntino. Luego de un prolongado silencio, vuelve a hablar en voz alta. Opinó sobre Camau, Ricardo Colombi, Gustavo Canteros, José Manuel de la Sota y otros. Promete rearmar al justicialismo para impedir que "el kirchnerismo se apodere de Corrientes". A continuación, el diálogo que sostuvo con EL LIBERTADOR.

-¿Qué opina de la candidatura de Camau Espínola por el peronismo?

-En primer lugar es necesario diferenciar peronistas de kirchneristas. Camau no tiene militancia en el peronismo. Fue insertado, por su éxito deportivo, a la estructura partidaria; pero de ninguna manera es un candidato peronista; es kirchnerista, propuesto por (la agrupación juvenil kirchnerista) La Cámpora.

-Es obvio que no está de acuerdo, entonces, con esa candidatura.

-Camau Espínola carece de formación política y de militancia peronista. Los actuales dirigentes del Partido Justicialista (PJ) dicen que Corrientes necesita un candidato peronista, pero de ninguna manera (Camau) es un referente del peronismo; él es kirchnerista.

-¿Pero acaso el kirchnerismo no es una vertiente actual del peronismo?

-El final del kirchnerismo es inminente, de acá a uno o dos años. No sólo por el humor social y político, el cepo al dólar, la inflación, la corrupción, todo eso demuestra el final de los K a nivel nacional.

-¿Usted dice que La Cámpora está detrás de Camau?

-Así es. Como el Intendente capitalino no tiene una formación política ni participó en política, por eso La Cámpora, a través de Camau, pretende apoderarse de Corrientes.

COLOMBI, UN RADICAL "RARO"

-¿Qué opinión le merece el gobernador Ricardo Colombi?

-Es un radical "raro", atípico. En general, usted puede observar que los radicales no terminan su mandato. Es como que el poder "les queda grande". Así pasó con Yrigoyen, Frondizi, Illia, Alfonsín, De la Rúa... Pero el caso de Colombi es distinto: administra el poder, terminó su primer mandato, está terminando el segundo y va por un tercer período. Tiene demasiado color peronista porque sabe conducir los hilos del poder y eso hay que reconocerlo.

-El "Peronismo Auténtico", como usted lo denomina, ¿qué hará entonces en estas elecciones?

-Los peronistas auténticos, que negamos la condición de peronista de Espínola, nos vamos a reunir próximamente en uno o dos congresos para manifestar de qué manera vamos a canalizar nuestras energías políticas para evitar que el kirchnerismo se apodere de Corrientes.

-Volviendo a Camau. Usted dice, entonces, que fue insertado por La Cámpora en el peronismo.

-Así es. Dentro del peronismo existen excelentes candidatos de probada militancia política y de buena gestión comunal. Por ejemplo, (Carlos) Farizano, (Carlos) Rubín, (Eduardo) Galantini, Nancy Sand o (Víctor) Giraud.

-Ellos sí tienen trayectoria peronista ¿no?

-Claro. No como Camau, que es extraño al peronismo, al "oficio" peronista. Está apadrinado por (Amado) Boudou.

-¿Pero no le parece que viene desarrollando una buena gestión como intendente?

-Él aspira a ser gobernador. Pero un buen gobernador debe ser primero un buen conductor político, cosa que Camau ni por cerca tiene esa cualidad. Y luego de ser un buen conductor, debe ser un buen gestor de gobierno. Así lo fueron el último gobernador peronista Julio Romero y ahora Ricardo Colombi.

-Pero sin embargo, haciendo un poco de historia, usted acompañó al candidato a gobernador Alberto Di Filippo. ¿Acaso él en su momento no fue también designado a dedo por el entonces presidente Carlos Menem, igual que hoy ocurre con Camau?

-¡Noooo! Existe una abismal diferencia. Di Filippo tenía militancia partidaria, es un político de origen peronista. Fue electo intendente de su ciudad, Goya, por la voluntad de los peronistas y de los goyanos. De ninguna manera fue "injertado" en el Movimiento Peronista.

-Pero Camau también fue electo por los ciudadanos, entre ellos peronistas...

-Camau fue injertado por el solo mérito de su éxito deportivo. Que fue muy valioso, eso no lo niego; pero aquí estamos hablando de otra cosa. Actualmente, en función de gestión política, es un gran maquillador que le quiere pasar cambiada las cosas al pueblo correntino.

OTRO "PERONISTA" CUESTIONADO

-¿Lo que usted llama "Peronismo Auténtico" es lo mismo que el Frente Peronista que se está armando en el plano nacional y que tiene aquí como delegado al senador Gustavo Canteros?

-No, no es lo mismo. Eso está por verse.

-Un funcionario, también de origen peronista, como el ministro Aníbal Godoy, dijo que Canteros se ha "auto-designado" representante del peronismo anti-K ¿Está de acuerdo con esa definición del ingeniero Godoy?

-Bueno, todos sabemos que el senador Canteros empezó su carrera política como socio de (Adolfo) Navajas Artaza. Juntos construyeron Proyecto Corrientes. Todos conocemos los antecedentes "democráticos" de Navajas Artaza, que fuera gobernador de una dictadura militar. Canteros, por su parte, jamás militó en el justicialismo ni intervino en la lucha de la Resistencia Peronista.

-¿No le reconoce ningún mérito a Canteros, entonces?

-Sí: fue un buen dirigente sindical y desde allí se proyectó políticamente, integrándose actualmente a ECO (Encuentro por Corrientes, coalición gobernante liderada por el radicalismo). Ahora se quiere investir de peronismo. Nosotros lo aceptamos, porque no somos sectarios ni excluyentes; pero tampoco somos tontos, en el sentido que vamos a admitir fácilmente que De la Sota, Lavagna o Claudia Rucci nos vengan a imponer desde Buenos Aires un delegado "peronista" que no es tal.

-¿Al delegado lo deben elegir los propios peronistas correntinos?

-Claro, hay que reconocer los liderazgos locales. Hay que hacer como Perón, quien respetaba a los dirigentes provinciales y al líder natural del lugar, como lo hizo con don Julio Romero, quien fuera candidato y electo gobernador por el peronismo en 1973.

-¿El propio Juan Domingo Perón bendijo la candidatura de don Julio Romero?

-Así es. Le voy a contar una anécdota. En cierta oportunidad, antes de aquellas elecciones, un grupo de compañeros que no eran "romeristas" (recuerdo a "Baroncho" Aguirre, "Pipirí" Fages, entre otros) lo fueron a ver a Perón y le dijeron lo inconveniente que era proponer a don Julio como gobernador, con el argumento que era ganadero, que tenía muchos campos, como que eso no era una figura para un candidato peronista. "¿Es verdad que es ganadero y tiene muchas hectáreas?", preguntó Perón. "Sí, totalmente verdad", le respondieron. "¿Y es peronista?", volvió a preguntar. "Y... sí, se identifica con el peronismo", fue la respuesta. "¡Entonces, aprovechémoslo! No tenemos muchos ganaderos que sean peronistas", fue la sabia respuesta del líder.

En primera persona

"Como el Intendente capitalino no tiene una formación política ni participó en política, por eso La Cámpora, a través de Camau, pretende apoderarse de Corrientes.

"Ricardo Colombi es un radical "raro", atípico. En general, usted puede observar que los radicales no terminan su mandato. Es como que el poder "les queda grande". Así pasó con Yrigoyen, Frondizi, Illia, Alfonsín, De la Rúa... Pero el caso de Colombi es distinto: administra el poder, terminó su primer mandato, está terminando el segundo y va por un tercer período. Tiene demasiado color peronista porque sabe conducir los hilos del poder y eso hay que reconocerlo".

Una vida en el PJ

Walter González Cabañas se inició políticamente con don Julio Romero, último gobernador peronista electo en Corrientes en el período 1973-1976.

Fue subsecretario de Justicia de ese gobierno. Tras el golpe militar de ‘76 que destituyó a don Julio, ofició como abogado defensor del ex gobernador que se encontraba detenido por orden de los militares y con la inestimable colaboración de gran parte de la sociedad civil y más conservadora de Corrientes que prohijó el golpe.

En 1983, González Cabañas es elegido diputado de la Nación, destacándose en el Parlamento como presidente de la gravitante Comisión de Asuntos Constitucionales, siendo a su vez la voz cantante de quienes se manifestaban como antidivorcistas, en una de las disputas parlamentarias más recordadas de los últimos tiempos.

A comienzos de los ’90, en una elección interna del PJ provincial, se produce la intervención partidaria por parte del entonces presidente Menem, quien envía al gobernador de Formosa, Vicente Joga, como mandamás del peronismo correntino.

En las elecciones de 1991 y tras una lista de consenso, González Cabañas vuelve al Congreso como diputado de la Nación, en un contexto donde la provincia no tenía gobernador electo producto de tres elecciones consecutivas e infructuosas que determinaron una tríada de intervenciones.

En 1995, en una de las más disputadas internas del peronismo correntino de los últimos tiempos, junto a Alberto Di Filippo (ex intendente de Goya y tres veces candidato a gobernador en los ’90) caen derrotados por mil votos de diferencia contra la tríada Pardo/Pruyas/Abid.

En las elecciones a gobernador de 1997 aquellas diferencias nunca se terminaron de zanjar y el peronismo "oficial" realiza un acuerdo con el rival histórico, el Pacto Autonomista-Liberal. La respuesta por parte del sector peronista de González Cabañas fue la creación del Frepanu, un acuerdo con el novel Partido Nuevo de Tato Romero Feris.

González Cabañas iba en la lista como candidato a diputado nacional, pero un fallo de un juez electoral, lleno de suspicacias, lo baja de la lista. En su reemplazo queda uno de los tantos hermanos de González Cabañas, quien asume la banca legislativa.

Tras una nueva intervención federal a la Provincia y con el Gobierno nacional en manos de Fernando de la Rúa, se reedita el peronismo dividido en dos. La parte que había acompañado al rival histórico del peronismo, el Pacto Autonomista-Liberal, acompañaba ahora al radicalismo gobernante en el plano nacional. El sector de González Cabañas mantiene la coherencia y continúa en el Frepanu.

El sector de González Cabañas acompañó a Di Filippo como senador provincial; a una joven mujer del Interior, Mariel Naya, como diputada provincial; a Cecilia Lugo (esposa de González Cabañas) como legisladora nacional y a una cantidad de concejales en toda la Provincia.

Desde aquel entonces, si bien se lo pudo observar recibiendo en su domicilio particular a destacadas figuras, por ejemplo a Roberto Lavagna como a otros políticos de renombre nacional, se especulaba con que González Cabañas tuviera una posición menos activa en la política actual. Sin embargo, ahora tiene intenciones de volver activamente a la arena política.