Desde hace tres meses un amplio sector de City Bell atravesado por el arroyo Rodríguez está invadido por un fétido olor a materia fecal, algo que afecta a los vecinos con tal intensidad que en oportunidades deben sellar puertas y ventanas para preservarse de esas “oleadas”. En busca de una solución, un grupo salió a la “caza” de posibles vuelcos contaminantes y, junto a funcionarios de la Autoridad del Agua, se detectaron irregularidades en cuatro barrios cerrados y un frigorífico de la Región. En el organismo de control se informó que se multará a los responsables de verter al arroyo sustancias sin tratamiento. Y el Municipio, que ayer recibió a los vecinos, aseguró que se formará una mesa de seguimiento del estado del cauce y avanzará con presentaciones penales.

Como el problema se agudizó en los últimos 90 días, vecinos de City Bell decidieron realizar una inspección en un extenso tramo de ese arroyo y guiarse por pruebas visuales y olfativas. Aunque reconocieron no contar con conocimientos científicos, pudieron determinar como algo fuera de lo normal el olor insoportable y esa especie de fango fecal con el que se encontraron en muchos lugares. EL DIA también recorrió la zona afectada y dialogó con los vecinos de diferentes barrios. “Esto también pasó en años anteriores, pero nunca con la intensidad actual”, plantearon.

En la recorrida se descubrió que no hay una sino varias causas del estado lamentable del arroyo y se enumeró: industrias que tiran químicos, la descarga de los camiones atmosféricos, barrios vulnerables sin infraestructura cloacal, vecinos que arrojan basura y barrios cerrados que vuelcan desechos cloacales. “Con respecto a las plantas de tratamiento de los countries y el frigorífico, es seguro que las mismas han sido aprobadas por la Autoridad del Agua, pero es razonable pensar que estén colapsadas y desechen aguas sin el tratamiento suficiente”, plantearon los vecinos.

Por su parte, desde la Autoridad del Agua se comunicó que desde agosto se vienen haciendo fiscalizaciones en los establecimientos que vuelcan líquidos en el arroyo Rodríguez y, en los casos que se constató que no cumplían con la normativa, se establecieron medidas punitivas de diversa índole, desde multas hasta clausura de vuelcos – ver aparte-.

Damián Costamagna, director de Calidad y Control Técnico de ADA, sostuvo que se hicieron intimaciones para que cesen los vuelcos y se taparon con hormigón algunos desagües. “En el barrio Robles de Bell se hormigoneó un desagüe; en Lomas de Bell se hizo una intimación; en Grand Bell sellamos un vuelco, pero ya compraron un equipo con el que dan tratamiento y ahora no están contaminando y en el frigorífico aumentaron un proceso para evitar olores, en tres semanas tendrán un equipo nuevo y harán un plan de limpieza del arroyo”, dijo el funcionario.

A TRAVÉS DEL ARROYO

El arroyo Rodríguez nace en 521 y 203 de Abasto, recorre La Plata y Ensenada, mide aproximadamente 16 km y presenta un desnivel muy escaso, ya que nace a 30 metros sobre el nivel del mar y desagua 2,5 metros. Debido a esta escasa pendiente, en sus primeros kilómetros, el curso puede ser no permanente en épocas de pocas lluvias. Las zonas urbanas cubren alrededor del 30 por ciento del área total de la cuenca (ver aparte).

En auto, en bicicleta o caminando, los vecinos recorrieron varias veces cada tramo. También se habló con lugareños. “Puede ser que algunos de los vuelcos observados cumplan con creces las medidas sanitarias que aseguren su buen tratamiento, pero es seguro que alguno no lo está haciendo porque el olor y lo que se ve a simple vista es horrible”, dijeron.

 

“El olor que hay en el arroyo es impresionante. Hay varios arrojos. Queremos que tratan de darle una solución rápida. Es una zona muy linda pero hace tres meses que tenemos unos olores insostenibles”.

Diego

Barrio Angosto

 

Los desagües relevados por los vecinos fueron: cerca de su naciente, una fábrica de pintura con frente a la Avenida 520 cuyos fondos dan al incipiente arroyo; en la Ruta 36, muchos vecinos aseguraron que van camiones atmosféricos a descargar su contenido al lado del puente que cruza el arroyo; aguas abajo de la Ruta 36 se encuentra una fábrica de agro químicos, con una pileta a cielo abierto que desagua al arroyo; entre las calles 189 y 179, hay un barrio bastante densamente poblado que , según los vecinos, no cuenta con desagües cloacales. No les pareció que todas las viviendas contaran con bio-digestores, cámaras sépticas o simplemente pozos.

Luego se observó que entre 175 y 171 el arroyo pasa dentro de una cantera; con frente a 167 entre 510 y 515 hay un criadero de cerdos con un largo zanjón de desagüe al arroyo. Vecinos de Melchor Romero dijeron que por ese zanjón descargan cuando limpian; en el puente de la calle 167 se sintió un olor desagradable y se vieron manchas y barros oscuros de apariencia fecal.

Cerca de un monte, en 167 y 155, encontraron un desagüe de la planta de tratamiento del Frigorífico Gorina y entre las calles 155 y 148, donde está el country Lomas de City Bell, notaron que cuenta con un sistema cloacal de eliminación de excretas.

 

“El olor es terrible. Generalmente es muchos peor a la tarde. El dormitorio lo tengo lindante al arroyo y no podemos abrir las ventanas. Desde que se inició la cuarentena esto se agravó”.

Cristian

Barrio El Cauce

 

En el puente de la calle 148 se percibieron olores fuertes similares a los que hubo en 167 y entre las calles 148 y 141 (viejas vías del ferrocarril) donde está el country Grand Bell se vio un sistema de tratamiento, pero se recordó que tuvo denuncias hace años por un vuelco clandestino y fue multado por la Autoridad del Agua de la Provincia.

Con relación a la existencia de un caño proveniente del Grand Bell que fue filmado con una profusa vertiente de líquidos que parecían cloacales, un directivo de ese club de campo desmintió que estuviera activo e informó que era parte de la anterior planta de efluentes.

Se adelantó que se construirá una ampliación de la planta adicional de tratamiento de efluentes cloacales que podrá manejar un volumen de hasta 250 m3 diarios. Además, se hará un nuevo pozo de bombeo para reemplazar al actual, que abastecerá a ambas plantas.

También se indicó a los vecinos de ese barrio cerrado que “se ha conformado un grupo de trabajo con el Frigorífico Gorina, para evaluar las soluciones que esa empresa ofrece para remediar la contaminación del tramo del arroyo dentro del perímetro del Club. Esta propuesta se complementa con el proyecto de readecuación de la planta industrial presentado a la ADA”.

 

“Es insoportable. Esto lo venimos sufriendo hace tres meses. El desastre ambiental está a la vista. Este es el primer barrio ecológico de La Plata. Es lamentable lo que está pasando”.

Yarko

Barrio Patagonia - Gonnet

 

La inspección también les permitió a los vecinos toparse con barrios que calificaron como vulnerables entre 139 y 141 (margen norte) y entre 133 y 31 (margen sur) y se constató que tiran sus efluentes y basura al arroyo. Entre 138 y 135 el arroyo pasa por el fondo del barrio La Emilia, con casas que aparentan contar con sistema de cámaras sépticas y pozos ciegos.

En tanto en los barrios cerrados San Benito, Roble del Bell y el Cauce que se encuentran entre las calles 135 y 31 se indicó que las casas disponen de cámara séptica o bio-digestor y pozo ciego.

Cristian, un vecino del barrio El Cauce, se quejó por el “olor terrible” que se siente fundamentalmente por las tardes y dijo que todo empeoró durante la cuarentena. “Mi dormitorio da frente al arroyo y es imposible abrir las ventanas, muchas veces se ve material orgánico flotando en el agua”, sostuvo.

Diego, de Barrio Angosto, aseguró que en 477 y 29 hay días que dan ganas de mudarse por el olor insoportable, algo que se agravó a partir de agosto. Marcela, de la zona de 480, sostuvo que temen que se pierda un espacio natural con una gran biodiversidad.

La misma preocupación tienen los vecinos de Villa Castells quienes se reunieron con autoridades comunales e incluso hicieron presentaciones en el OPDS porque también padecen los olores que provienen del arroyo.

LA COMUNA IRÁ A LA JUSTICIA

Por otro lado, el intendente Julio Garro recibió ayer a vecinos del barrio Nirvana y les anticipó que se formará una mesa de seguimiento y se avanzará en una demanda penal.

El subsecretario de Obras Públicas e Hidráulica de la Comuna, Luis Caruso dijo que “los olores son producto de los vuelcos fuera de la norma de diversas industrias y barrios cerrados de zona norte”, y agregó que “la Autoridad del Agua intimó a los responsables a que en 5 días presenten planes de solución para evitar estos vuelcos ilegales sobre el afluente”. Puntualizó que el barrio cerrado de 467 y 142, ya está abocado a mejorar el tratamiento de sus vuelcos con ozonizadores y cloradores.

Y en el caso del frigorífico de Gorina agregó que está haciendo una mejora de la planta de tratamiento. “El frigorífico presentó un plan para la ejecución de una nueva planta de tratamiento acorde al caudal que ellos están tratando que va a tener un plazo de obra de 12 a 15 meses; pero no obstante están trabajando en un plazo de 30 días que ya están corriendo, para la mejora de la planta existente. Lo mismo está haciendo el establecimiento porcino Santa Elena”, añadió.