Vivir en Boedo: el barrio porteño con menos espacio verde por habitante

Vivir en Boedo: el barrio porteño con menos espacio verde por habitante

Cuenta con una sola plaza, que tiene más cemento que césped, en más de 500 cuadras. El promedio de la Ciudad también es bajo: 5,9 metros cuadrados por persona, lejos de los 10 que recomienda la ONU.

 

 

Las más de 500 cuadras contenidas por las avenidas Independencia, La Plata, Caseros y la calle Sánchez de Loria cargan décadas de historia sobre sus baldosas. Integran el barrio de Boedo, cuna de arrabales, mitines políticos, tertulias literarias y redobles murgueros, y hoy, una visita obligada para cualquier turista con ganas de "tomarle el pulso" a la Ciudad. Pero si hay algo de lo que no puede hacer alarde es de susespacios verdes, porque en este punto, aunque también se destaca, el récord es tristemente célebre: Boedo tiene una sola plaza para todo el barrio, y gran parte de su extensión es de cemento

"Lo que pasa acá es un reflejo del problema de la Ciudad, no llegamos a los 0,5 metros cuadrados de espacio verde por habitante. Contamos únicamente con la plaza Mariano Boedo que fue construida gracias a la lucha de los vecinos", resume Patricia Roselló, secretaria de la Asociación Civil Cultural Ambiental Todos por la Plaza de Boedo. Se refiere al predio comprendido entre las calles Carlos Calvo, Sánchez de Loria y Estados Unidos, que fue creado en 2011 luego de una puja entre privados y el Gobierno de la Ciudad, y que transformó lo que supo ser una estación de tranvías primero y una terminal de colectivos después, en el único pulmón verde de la zona. 

Para ser precisos, las últimas cifras indican que en el barrio existen 0,2 metros cuadrados verdes por habitante, muy por debajo de los 5,9 promedio con que cuenta la Ciudad, y todavía más relegado si se compara con el mínimo recomendado por ONU-Hábitat, que es de 10 metros cuadrados por habitante. Este organismo también elaboró un ranking en el que están incluidas ciudades como México DF, San Pablo y Santiago de Chile, y en el que Buenos Aires quedó penúltima: sólo Lima está detrás, con dos metros cuadrados. 

En Buenos Aires, las comunas con mayor cantidad de espacio verde son la 1, que incluye a Puerto Madero y la Reserva Ecológica, 14, en Palermo, con el Parque 3 de Febrero, y 8, Lugano y Soldati, donde está el Parque Indoamericano.

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Para los expertos no es un tema menor, ya que la calidad de vida en una metrópolis está directamente relacionada con la cantidad de espacios verdes y públicos con los que cuentan sus habitantes. Por si fuera poco, en las proyecciones cercanas que prevén sumar metros parquizados en la Ciudad, el Gobierno porteño no tiene contemplado al barrio que forma parte de la Comuna 5. Ni los techos verdes del Paseo del Bajo (la autopista ribereña), ni las plazas que se crearán con el soterramiento del tren Sarmiento, ni el Centro de Convenciones Buenos Aires que, futuro vecino de la Facultad de Derecho de la UBA, conformará un gran parque público. Por el momento, sólo se abocan al mantenimiento del espacio actual, donde van a construir un canil para mascotas sobre la calle Sánchez de Loria y reemplazarán la arena del sector de juegos para chicos por un piso de goma eva. 

"Hay un pequeño predio en la bajada de la autopista, sobre la calle Constitución, pero está muy abandonado y por la circulación de autos se vuelve peligroso para los chicos. También está el espacio recuperado por la organización vecinal Avefa, pero no es mucho", enumera Lázaro Mamani, presidente de Todos por la Plaza de Boedo, dando cuenta de los limitados recursos. La carencia también influye en el devenir social de Boedo, ya que todos los encuentros, muestras y actividades recreativas y culturales promovidas por los vecinos tienen como sede a la única plaza. "En Urquiza y Belgrano hay un predio donde está la policía federal, lo usan como planta de abastecimiento de combustible, y quizás todo ese lugar podría ser reutilizado como un espacio verde", sugiere Patricia, casi casi como un deseo en voz alta. 

 

“Los fines de semana y los días lindos el lugar estalla, una plaza no da abasto para contener a todo un barrio y es un peligro para los chicos”​. Noelia Biel

 

“Ya que es la única plaza al menos debería estar más parquizada, tener más verde y no tanto cemento. Y los cuidados no alcanzan, trabajan todo el día pero la gente no ayuda, ensucia mucho. Hay muchas mascotas y no tienen su lugar, entonces los desperdicios están por toda la plaza”. Angélica Podestá​

 

“Para disfrutar del aire libre nos vamos a otro barrio, donde las plazas tienen más verde, más juegos y son mucho más grandes. Y no están llenas porque hay muchas más opciones. Acá es imposible”. Verónica y Javier Loureiro

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