Verna presidió el acto central por el Día de la Bandera

Verna presidió el acto central por el Día de la Bandera

El Gobernador Carlos Verna presidió -pero no habló- el acto central por el 204° aniversario de la Bandera Nacional que se realizó en Doblas con la presencia del intendente de la localidad Fabián Héctor Zabala.

 

También estuvieron presentes los ministros de Gobierno y Justicia, Daniel Pablo Bensusan, de Educación, María Cristina Garello; de Seguridad, Juan Carlos Tierno; de Desarrollo Social, María Fernanda Alonso, y el Secretario de Asuntos Municipales, Rodolfo Calvo; la senadora Norma Durango y demás funcionarios provinciales y municipales.

El acto contó con la participación de delegaciones de las escuelas 83 de la localidad anfitriona, de la número 45 de Ataliva Roca, de la Escuela Hogar 32 de Quehue y del Instituto José Manuel Estrada, y del Instituto de Formación Policial y del Ejército, quienes realizaron las tradicionales promesas y jura de lealtad al pabellón nacional.

La ministra Garello tomó la promesa a los estudiantes de cuarto grado de los establecimientos educativos. “Esta bandera celeste y blanca que ven flamear desde pequeños nos representa cómo argentinos acá y en el mundo, nada debe enorgullecernos más como pueblo que sentir su presencia hoy y siempre, y en las circunstancias más difíciles”, dijo en su discurso.

“Cada vez que eleven la vista deberán identificarse con ella –siguió-, comprender su significado y experimentar confianza en el porvenir, respetándola y haciéndola respetar en toda ocasión, honrándola y haciendo honrar a la patria con las acciones que a diario realicen”, les pidió.

Por su parte el rector de Instituto de Formación Policial, René Bossio, y el teniente coronel Alfredo Massarelli tomaron juramento a los cadetes de segundo año de la escuela de policía y a los militares voluntarios.

 

Bensusan

En representación del Gobierno Provincial habló el ministro Bensusan, quien recordó a Belgrano como “un prócer de nuestra patria que sin ser militar no dudó en tomar las armas para defender un país soberano que pudiera definir su propio destino. Jamás persiguió beneficios personales y murió en la pobreza, desgarrado por el dolor de una guerra civil que enfrentaba a hermanos de una misma patria”.

Remarcó que “siempre supo que podría construirse la causa común de los argentinos a través de la independencia política y la soberanía económica. Así, impulsó la educación popular, la industria nacional y la justicia social”.

Definió a la figura del prócer como “capaz de enfrentar las decisiones del centralismo porteño cuando este ponía en riesgo la titánica tarea de enfrentar al poder central español” y ponderó que “siempre reconoció la patria como la unión de los criollos y los pueblos originarios, lejos de la visión europea que los trataba de bárbaros e incultos”.

En función de esto, afirmó “de nada sirve resaltar el bronce” sino que se debe “tomar su ejemplo, sus enseñanzas para seguir construyendo entre todos una patria desarrollada, equitativa, soberana, integrada y sin claudicaciones”.

“Tenemos que reconstruirnos como pueblo, ser conscientes de que aún en la dificultad podemos sostener nuestra bandera en alto, apostando al desarrollo en todos los rincones de la patria, generando trabajo, innovando en las ciencias y las artes, garantizando la educación, la salud y el desarrollo social a cada uno de los argentinos”, pidió.

Y enfatizó que “son esos objetivos los que nos desvelan en la lucha cotidiana por construir una provincia en crecimiento. Belgrano estaba comprometido con engrandecer el sueño forjado en la Revolución de Mayo. Podría haberse encerrado en el conformismo de la época, y de haber hecho eso su existencia no habría sido nada desdichada. Sin embargo fue el que debía ser, un innovador, un benefactor de la sociedad, con amor por la educación y las libertades de los sociedad civil”.

Zabala

Por su parte, el intendente rememoró que con Belgrano “hubo hombres y mujeres que imaginaron un pedazo de tierra donde ser libres, personas que pensaron en cumplir todos sus sueños cueste lo que cueste, con generosidad, y honestidad, en sincera defensa de la libertad y los derechos del hombre y por supuesto de amor a la educación”.

“Belgrano no dejó un último pedido: trabajar por la patria y la bandera, esa bandera que prometemos defender y amar, la que debe mantener su pureza, sin una mancha de injusticia y desigualdad, la que reclama que trabajemos todos juntos, porque nuestra bandera nos recuerda que tenemos el mismo origen, y que, juntos, podremos realizar nuestros sueños”, cerró.

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