Del "vamos por todo" a la búsqueda de consenso, el armado de Máximo Kirchner

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La discusión por la conducción del PJ bonaerense quedó para más adelante. Igual tendrá la lapicera para las listas en las legislativas de este 2021.

Máximo Kirchner asegura que el “Vamos por todo” no lo representa al momento de la construcción política aunque deja claro que cuando se trata de defender intereses puede ser muy firme. Esa frase que Cristina Kirchner le dijo a la militancia en 2012 y se convirtió en una bandera del kirchnerismo vuelve a resonar cada vez que un sector cercano a la vicepresidenta avanza en la estructura de poder. Sin embargo, no tiene que ver con el futuro político que se imagina el diputado e intenta, por el contrario, mostrarse como un hombre de consenso.

Después de que su propia figura genere disputas dentro del peronismo bonaerense, Máximo inició el año dispuesto a descomprimir una pelea interna que promete no estar dispuesto a dar. Anécdotas de Néstor Kirchner, economía y coronavirus. El presidente del bloque del Frente de Todos compartió un asado en Hurlingham el miércoles pasado con intendentes y funcionarios nacionales en donde quedaron afuera las discusiones por el Partido Justicialista, reelecciones indefinidas, suspensión de las PASO y titularidad de la Federación Argentina de Municipios. Por el contrario, recordó a su padre e hizo sonreír a los comensales, habló de los números de la economía y de la pandemia. No puso sobre la mesa ninguno de los temas que genera discusión.

Dos meses atrás, un sector del peronismo bonaerense encabezado por el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, había comenzado el operativo para que el legislador asumiera en el PJ bonaerense. “Si mi figura genera divisiones, me corro”, dijo Máximo en aquel momento. Hoy repite lo mismo mientras los intendentes reciben llamados que van desde el Presidente Alberto Fernández hasta el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro.

El jefe de Estado llamó a los intendentes más díscolos para pedirles que no peleen por ese lugar y que no lleven la pelea a los medios. “Lo que te pido es que no hagas declaraciones en on”, le dijo a uno de los jefes distritales que resiste dejar el PJ. Cumplieron: todas las voces que se escuchan en los medios son para celebrar la conducción del diputado.  

El discurso de Eduardo “Wado” De Pedro varió. Al principio admitía que la idea era que Kirchner asuma en el PJ en diciembre, pero tras la resistencia esta semana dijo que “Máximo nunca pidió el partido, un grupo de intendentes se lo ofreció”. Quien escuchaba era Fernando Gray, vicepresidente que ahora debe –y asegura que hará– asumir la presidencia.

Aunque Gray suele hablar con Cristina Kirchner y hasta recibió el llamado de Máximo para su cumpleaños, el diputado nunca se sentó con el intendente de Esteban Echeverría para admitir y consensuar la futura conducción del partido político.

Tomar indecisiones

“No hay una desesperación de Máximo por quedarse con el PJ bonaerense”, insiste un hombre de su entorno más íntimo. La discusión se pateó hacia adelante. “Si hay consenso, asumirá”, concluye. El desenlace de esta disputa demostrará si el “vamos por todo” quedó atrás.

Más allá de los cargos, Máximo volverá a tener la lapicera al momento de completar las listas bonaerenses. En el primer asado que los intendentes compartieron con Alberto Fernández, cuando se oficializó su candidatura presidencial, el propio candidato dijo: “Las listas las hablan con Máximo”. Desde entonces, le pide a los que quieren crear el albertismo en el territorio bonaerense que sigan al diputado.

Asado y unidad en el PJ bonaerense: otro aval de Alberto F a Máximo Kirchner

En los primeros días del año, Máximo no solo buscó volver a construir consenso con los intendentes. También visitó a Alberto Fernández en la Quinta de Olivos mientras Cristina Kirchner decidió descansar en El Calafate.

“Hay que hacer que Alberto reelija”, dice el titular de la bancada oficialista a sus íntimos cuando se critica el rumbo del gobierno y le preguntan sobre sus ambiciones políticas. “Máximo construye de a poco y por consenso y ahora cree que Alberto debe cumplir con la recuperación de la economía y de los sectores más postergados e ir por un segundo mandato”, aseguran en su entorno.

Tiene ambiciones y las admite. “Le interesa la construcción de poder. Desde 2016 es lo que hace, construyó un espacio político que llegó al Gobierno hablando con todos y uniendo lo que estaba roto. No se va a llevar puesto nada pero va a avanzar”, concluyen.

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