Sostuvo que si bien es una normativa cuyo marco quisiera analizar y ver como se instrumenta, no se puede pensar en una práctica de este tipo en un país donde no hay demasiados niveles de información y logística para aplicarla, por lo cual un error puede costar vidas inocentes.

Por ahora, el anuncio de disponer por decreto primero, y proponer por Ley después la posibilidad de derribar aviones, sigue sin ser publicado en el Boletín Oficial. Son varias las voces que se manifestaron en contra entendiendo que esta posibilidad implica directamente una pena de muerte, prohibida en nuestro país.