“La verdad que estamos preocupados, porque el incremento de casos que se ve en el país, se está dando también en la ciudad. Esta vez en simultáneo con otras ciudades. Ayer ocupamos cuatro camas más de Terapia, así que no descartamos alguna medida para intentar frenar esta situación. Por eso estamos atentos a lo que va a proponer la provincia, hoy hay una reunión del gobernador con intendentes y estamos expectantes”, indicó el profesional, en declaraciones a Radio Tandil.

Reconoció que “lo más peligroso son las juntadas, las salidas, porque vemos que en la actividad comercial a la calle se respeta a rajatabla el uso de barbijo y el distanciamiento. Las juntadas, los bailes, las reuniones entre amigos, más con estos días de año nuevo y navidad y demás, son claramente los focos. Tenemos que ser muy responsables a nivel social y entender que se nos puede ir de las manos el control de los contagios y nadie quiere eso”.

Tringler admitió también que la toma de conciencia de la población, especialmente en el sector de los jóvenes, “es muy difícil”

“Pasa en todo lo que es prevención. Hace años que uno intenta que la gente use casco cuando anda en moto y sigue viendo accidentes terribles por falta de uso de casco, de cinturón de seguridad, etc. La prevención siempre costó mucho. Y también tiene que ver el hartazgo, después de un año entero”, analizó el médico.

Remarcó que “lo que tienen que entender, sobre todo los jóvenes, que son los que menos miedo le tienen a la enfermedad, es que se enferman ellos y se enferma la familia, esto no es una enfermedad individual. Los jóvenes contagian al resto de la familia y cuando hay factores de riesgo o gente mayor, hay complicaciones graves”.

“Lamentablemente hasta que no haya una vacuna firme, vamos a convivir con esto. Hasta lograr una inmunización, no veo una salida porque por más que uno diga las pautas y lo que hay que hacer, es muy difícil cumplirlo”, insistió.

Respecto de la situación del personal sanitario, subrayó el cansancio que existe después de casi un año de arduo trabajo y explicó que “se están dando desde hace un mes y medio, licencias para que descansen. Todos saben que si la cosa se complica, son vacaciones que se pueden cortar. Esperemos no tener que llegar a eso, porque se merecen el descanso. El personal de salud ha hecho un esfuerzo enorme”.

Auguró que “no se complique demasiado, que sea un rebrote y no una segunda ola. Hemos tenido algunos contagios en el personal, que hacía rato que no había, así que estamos muy expectantes y con mucha precaución, esperando qué medidas va a tomar el gobierno provincial y buscar el modo que no sea cerrar solamente la solución”.