Tras el fallo que liberó a un inocente, dura crítica de un fiscal al funcionamiento de la justicia en Morón

Tras el fallo que liberó a un inocente, dura crítica de un fiscal al funcionamiento de la justicia en Morón

“Es una locura lo que pasó”, afirmó Javier Baños sobre los doce años y medio que pasó privado de su libertad Jorge González Nievas. El funcionario esbozó un fuerte cuestionamiento al desempeño de colegas y calificó el caso como de “una gravedad institucional tremenda".

El fiscal Javier Baños, un funcionario con 15 años de trayectoria en el Departamento Judicial Morón y enfrentado públicamente con su exjefe Federico Nieva Woodgate -actualmente suspendido en sus funciones- cuestionó con dureza el desempeño de varios pares en esa estructura judicial, y consideró que fue “una locura” que un hombre haya pasado más de una década privado de su libertad sin tener sentencia firme en su contra.

Se refiere al caso de Jorge Enrique González Nieva, cuyo absolución definitiva fue decretada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación el jueves último. Baños intervino en el análisis de la condena aplicada por el Tribunal Oral Criminal Nº 1 de Morón, a cargo de los jueces Julio César Báez, Luis María Andueza y de la jueza Laura Conti, que sentenciaron a purgar 25 años de cárcel por la salidera bancaria en la que asesinaron a la vecina de Merlo Analía Aguerre en 2006. Pese a no haber sido ni el fiscal de la instrucción (Alejandro Jons fue quien investigó el crimen) ni del juicio, en 2018 Baños tuvo que actuar en una audiencia por la morigeración del encarcelamiento que enfrentaba el taxista condenado.

Allí pidió su urgente libertad “en virtud del tiempo excesivo que había transcurrido en prisión preventiva sin condena firme”. Es decir, la pena impuesta estaba en suspenso dado que había instancias que revisaban la causa.

En conversación con Primer Plano Online, Baños afirmó que fue “una locura” lo que pasó con González Nieva. «Es de una gravedad institucional tremenda. Existe una grave responsabilidad del Estado, particularmente del Ministerio Público que, sin pruebas, llevó a juicio a una persona inocente y, lo que es peor, lo mantiene preso arbitrariamente 14 años», indicó.

El fiscal también consideró que «hay una responsabilidad oblicua de la Fiscalía General de Morón (en alusión directa a Federico Nieva Woodgate) que, manejada durante décadas autoritariamente por un fiscal general de la dictadura que hoy está suspendido por su presunta participación en delitos de lesa humanidad, promovió sistemáticamente la persecución de los magistrados que actúan en defensa de los derechos humanos».

En su argumentación, Baños recordó una causa en la que le tocó intervenir y que le valió una reprimenda de parte de su superior de entonces. En 2011 enfrentó una sanción administrativa “por pedir la libertad de una persona de nacionalidad paraguaya de apellido Funes Llano que estaba detenido arbitrariamente desde hacía un año y medio». Era una causa por tenencia de drogas, a quien la Brigada de Investigaciones le había roto la casa y plantado pruebas en su propio vehículo. Además, le allanaron la casa de manera irregular.

«En Morón, por esa mentalidad inquisitiva tan propia de los fiscales de la dictadura -como el suspendido Federico Nievas Woodgate- se aplica ilegalmente la prisión preventiva como pena anticipada», enfatizó Baños. Y remató: “Esta política criminal nefasta y perversa llevada adelante por un fiscal general de la dictadura militar coloca al Departamento Judicial Morón, según las estadísticas de la Procuración, con una de las peores cifras de gestión en la provincia».

Para finalizar, el fiscal Baños reflexionó que “si el precio de la libertad de una persona irracionalmente detenida es el sumario administrativo (y la sanción de este fiscal) entonces bien vale la pena que me sancionen”.

 

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