El Banco Mundial se embarcó con el Gobierno de CABA en un Plan de Transformación Urbana para convertir a la Villa 31 en el Barrio 31. Según datos del organismo internacional, apenas el 20% de los 8.500 hogares (35.000 personas) cuenta con servicio de electricidad, el 1% con gas y el acceso al servicio de agua potable es informal. El asentamiento, que este año cumplirá 85 años -los primeros habitantes llegaron en 1932 y eran europeos desocupados- será transformado con la pavimentación, el desagüe pluvial y cloacal, el alumbrado público y el servicio de agua para todos los habitantes. Incluye la reubicación de 1.200 familias que hoy habitan en zonas inseguras en torno a las autopista Illia.

El proyecto Transformación Urbana en el AMBA es por u$s200 millones. Mediante un préstamo de u$s170 millones, apoyará a la Ciudad de Buenos Aires financiando a 29 años y un período de gracia de seis; y un préstamo de margen variable de u$s30 millones para la provincia de Buenos Aires, con un vencimiento de 28 años y un período de gracia de cuatro.

Agustín María, especialista senior de Desarrollo Urbano del Banco Mundial, dialogó con Ámbito Financiero y brindó más detalles del histórico proyecto en marcha.

Periodista: ¿Qué experiencias anteriores tienen similares al del Barrio 31?

Agustín Marías: Realmente no hay muchos proyectos de este tamaño en Argentina. Hay proyectos que se pueden comparar en Brasil en términos de tamaño, de visibilidad del barrio, y de integralidad del proyecto; pero es una intervención única que está llevando a cabo la Ciudad de Buenos Aires.

P.: ¿Cuál va a ser el papel más específico del Banco Mundial, aparte del financiamiento?

A.M.: Nos consideramos como socios en la implementación del proyecto. Nosotros tenemos un rol de apoyo técnico y de supervisión. Respecto a la primera cuestión, ya estamos trabajando con el equipo de la Ciudad, asesorando sobre la preparación de los planes de construcción de viviendas, de mejoramiento de la infraestructura. La intervención en el Barrio 31 es uno de los componentes de un proyecto que incluye una intervención en la provincia y un componente de fortalecimiento de la coordinación a nivel metropolitano. También, en paralelo, estamos trabajando con los equipos de la Ciudad y de la provincia en el desarrollo de un sistema de información a nivel metropolitano. 

P.: ¿En cuánto tiempo piensa que los habitantes de la Villa 31 van a notar la diferencia? ¿Cuáles van a ser las diferencias a lo largo de los próximos meses?

A.M.: Lo que vemos es que ya se puede ver una diferencia para actividades que no estamos financiando. La ciudad lo está financiando con recursos propios, pero ya se puede ver en la villa un mejoramiento de infraestructura, hay una actividad piloto de mejoramiento en la vivienda justo debajo de la autopista. Más allá de lo que ya se está haciendo, la Ciudad está trabajando para desarrollar la mayor parte de las cuestiones que nosotros vamos a financiar en los próximos años. La mayoría de los cambios se van a empezar a notar en los próximos dos años.

P.: ¿Tienen en detalle los planes a cumplir durante los próximos dos años?

A.M.: Nosotros tenemos paquetes para mejorar la infraestructura existente en la Villa y tenemos préstamos para la Ciudad de u$s170 millones. No me acuerdo exactamente los números, pero más o menos u$s100 millones van a ir a la construcción de viviendas nuevas para el asentamiento de las familias que están bajo la Autopista Illia. También tenemos fondos que van a financiar el mejoramiento de la infraestructura existente en la Villa 31 y hablamos de agua, cloacas, fluvial, pavimento, electricidad. También vamos a financiar a la gestión del proyecto de la Ciudad y tenemos u$s3 millones para el componente de coordinación metropolitana.

P.: ¿Qué diferencias existen con anteriores planes de gobiernos sobre la Villa 31?

A.M.: La metodología que está desarrollando la Ciudad es completamente diferente. Es un abordaje integral. En los años pasados hubo intervenciones en las villas, pero en situaciones puntuales. Hubo un mejoramiento del pavimento en la calle, también en un edificio en la zona. Ahora, efectivamente, hay un plan integral. Se está movilizando el Banco Mundial. Ya están trabajando con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y también se ha desarrollado un equipo de trabajo social impresionante. Ahora tienen un edificio a una cuadra de la Villa y tienen como 120 trabajadores sociales que van a la Villa todos los días y hacen un acompañamiento social e individual.

P.: Pero los habitantes de la Villa 31 no son dueños de su propiedad...

A.M.: No son dueños formales. Tienen un acuerdo de seguridad, ocupación, es decir, se les reconoce que no se los va a echar sin compensación, pero no tienen títulos. La titularización es un proceso en el cual la Ciudad está trabajando. Desde el Banco Mundial no estamos ayudando en ese proceso, sólo estamos financiando el mejoramiento en infraestructura y en el desarrollo de viviendas nuevas.

P.: ¿No sería mejor que fueran propietarios? 

A.M.: En general, la experiencia internacional demuestra que sí es importante tener derecho de propiedad, o por lo menos, seguridad de ocupación. La verdad es que la gente ha ido mejorando su casa y se puede ver en la Villa. Se puede ver que hubo una inversión para mejorar las condiciones de las viviendas. Este proyecto con la Ciudad y la provincia se concretó para una transformación urbana del AMBA. Es parte de un proyecto integral del Banco Mundial al sector de la vivienda en Argentina. También tenemos un proyecto integral de hábitat y vivienda con el Interior