Ruival informó en el progrma De Vecino a Vecino, por Radio Seis, que se hizo presente un representante del Ministerio de Medio Ambiente para la busqueda de soluciones para el corto plazo, mientras se cumplen "los tres años que hay que esperar para que esté disponible la nueva planta depuradora y el colector".

De todos modos, consideró que se puede achicar este plazo, "si tenemos la decisión como la tenemos, teniendo los fondos como están prometidos desde Nación, los podemos convertir en mucho menos si le ponemos ganas". 

En el "interín" buscan otras soluciones. Manifestó que trabajan en una alternativa para "poder tratar los líquidos previo a los vuelcos de forma tal de lograr que a partir del corto plazo tener soluciones distribuidas que permitan esperar tres años en mejor posición".

Ruival señaló que hay una diferencia entre la contaminación y la percepción y explicó que con cualquier vuelco que se hace en el lago se está incorporando algo que el lago no tenía, por lo que se van generando cambios localizados, pero "si los integramos en el tiempo los vuelcos, en orden de magnitud son más chicos que otros que tenemos que tratar". Hizo referencia a la carga orgánica que lleva el Arroyo Ñireco, o el Arroyo Sin Nombre "que colectan una contaminación difusa a lo largo de su recorrido y la carga orgánica que le entregan al lago es muchísimo mayor que los vuelcos que se realizan en forma transitoria por problemas de falta de conducción hidráulica en las colectoras principales". Agregó que "la ciudad está inclinada hacia el lago, toda actividad va hacia el lago y tenemos que generar esta conciencia, que pasa por soluciones de cada uno, concientizarnos y tener gestión para coordinar el pequeño esfuerzo de cada uno".

El intendente Gustavo Gennuso agregó que "no es para asustar esto de la contaminación difusa" dado que se está trabajando en la limpieza de la cuenca del Ñireco. "A veces esas cuestiones no se ven pero hacen a la vida de las futuras generaciones", explicó.